Los equipos de bomberos que intentan sofocar un masivo incendio forestal, que ha afectado a casi 800 edificios y 93 077 hectáreas, trataban el lunes de proteger a comunidades amenazadas por las llamas a lo largo de la costa de California.
El incendio llamado Thomas comenzó la semana pasada y está incendiando los condados de Ventura y Santa Bárbara, a unos 160 kilómetros al noroeste de Los Ángeles.
«El incendio continuará amenazando las comunidades de Carpenteria, Summerland, Montecito y las áreas que lo rodean», dijo el domingo por la noche el Departamento Forestal y de Protección contra Incendios de California (Cal Fire por su sigla en inglés).
Los fuertes vientos y el accidentado terreno montañoso han entorpecido la tarea de los bomberos mientras combaten las llamas, que han destruido 790 casas, edificios anexos y otras estructuras y han dejado 90.000 viviendas y negocios sin luz.
«Muchos de estos hombres (bomberos) han luchado contra muchos incendios en los últimos meses y están agotados», dijo el capitán Steve Concialdi, portavoz de los bomberos del Incendio Thomas.
Concialdi dijo que bomberos de 11 estados del oeste del país están ayudando a apagar el fuego.
El incendio está contenido en un 10 por ciento, en menor medida con respecto al 15 por ciento del sábado después de que se reavivó el domingo, creciendo 22.600 hectáreas en un día, dijo Concialdi.
Casi 5.800 bomberos están trabajando en el incendio, dijo Cal Fire. El costo de la operación hasta el domingo era de casi 34 millones de dólares, agregó. Es el quinto mayor incendio forestal del que se tenga registro en California.