Brasil, la sede mundialista de este año, ya pasó a la historia al ser el país anfitrión que más retraso tiene previo a la justa internacional.
La Copa del Mundo continúa sumando polémicas por incumplir las fechas establecidas para la entrega de los estadios, lo que motivó a que Joseph Blatter, presidente de FIFA, reconociera que este Mundial es el que más atraso ha tenido en los últimos años.
“Ningún país ha estado tan retrasado en los preparativos desde que yo he estado en FIFA, incluso es el único anfitrión que ha tenido mucho tiempo, siete años, para estar preparado”, dijo el máximo dirigente del organismo rector del balompié mundial.
Seis de los 12 estadios que albergarán partidos de la Copa del Mundo no fueron entregados el 31 de diciembre, fecha que se tenía como límite.
Los retrasos también han afectado a hoteles, aeropuertos y carreteras. Tres inmuebles continuarán sus construcciones hasta mediados de abril, casi ocho semanas antes del arranque de la competencia que será el 12 de junio.
Entre los estadios que no estarán listos figura la Arena Itaquera en Sao Paulo, la cual será la sede de la ceremonia de inauguración y el juego entre Brasil y Croacia.
Tras las críticas de Blatter, la presidenta Dilma Rousseff trató de calmar el ambiente.
“La demanda de entradas -la mayor en todas las Copas- demuestra que los hinchas del mundo entero confían en Brasil. Haremos la ‘Copa de las copas’”, escribió la presidenta en su cuenta de Twitter.
Con información de agencias