La capital húngara logró evitar daños ante la crecida del río Danubio, que alcanzó niveles récord durante la noche en Budapest y comenzó a retroceder el lunes por la mañana, dijo el alcalde de la ciudad.
Las inundaciones obligaron a miles de personas a abandonar sus hogares durante la semana pasada en Alemania, Austria, Eslovaquia, Polonia, República Checa y Hungría. Al menos una docena de personas fallecieron.
El domingo, miles de habitantes dejaron sus hogares en el este de Alemania cuando se rompió un dique por el caudal en el río Elba y zonas de tierra cultivable fueron inundadas en un intento de salvar a las localidades del área.
El alcalde de Budapest, Istvan Tarlos, dijo en una conferencia de prensa en un dique apuntalado con miles de bolsas de arena que el Danubio había alcanzado los 8,91 metros a última hora del domingo, superando el récord de 8,6 metros registrado en las inundaciones de 2006.
«Gracias a Dios, el río comenzó a ceder (y) no tengo ninguna catástrofe de la que informar», dijo Tarlos.
El primer ministro, Viktor Orban, dijo en la misma conferencia de prensa que 20.000 personas habían trabajado el domingo a lo largo del Danubio, reforzando las defensas, y agregó que ahora se centrarán en el área del río al sur de Budapest.
«En cuanto a la parte sur de Budapest, la orden es aún la misma que se aplicó a la parte norte del país: no cedemos ningún dique», afirmó.
En Hungría, unas 1.300 personas de 34 localidades fueron obligadas a dejar sus hogares y 44 carreteras fueron cerradas por las inundaciones, dijeron las autoridades el domingo.
Los residentes de Budapest expresaron alivio de que lo peor haya pasado.
«El río parece muy terco, da miedo. Por suerte está bajando ya», dijo Bence Abonyi, de 18 años. {jathumbnail off}