Por Wolfgang Erhardt, Vocero Nacional de Buró de Crédito
¡Préstame dinero por favor, luego te lo pago! ¿Ay ándale, si? Toooooodos hemos escuchado eso en la voz de un familiar, un amigo, un colega, un vecino o un conocido. ¿Si irá a pagar?
¿Estas pensando en prestar? ¿Sientes incertidumbre, especialmente si el monto es considerable o si no conoces bien a la persona que te lo está pidiendo? ¿Y si fuera un extraño esa incertidumbre sería mayor? Y si prestaste, ¿te pagaron o sigues esperando a ver si uno de estos días? ¿Te hubiese gustado contar con la información suficiente para saber si de acuerdo a tus criterios de riesgo era oportuno prestar?
¿Te hubiera gustado saber cuánto era posible prestarle a esa persona para no sobreendeudarla y que así hubiera mayores posibilidades de que éste te pagara? ¿Te hubiera gustado conocer el riego según las experiencias crediticias pasadas y presentes para ver si era posible ofrecerle el crédito con mejores condiciones? ¿Te hubiera gustado saber si esa persona le estaba ya incumpliendo a otra? ¿O si había ya generado quebrantos o hecho algún fraude?
La única forma de saber es con información. ¿De qué fuente confiable la obtendrías? ¿Sería imparcial? ¿La información sería de calidad? ¿La información estaría actualizada? ¿Basta con una fuente de información o sería mejor tener varias fuentes para llenarte de los datos necesarios para tener la imagen nítida y completa?
El negocio del crédito es un balance entre la confianza y el riesgo. Lo que los equilibra es la información. Si no hubiese la información suficiente y de fuentes diversas el riesgo de prestar sería muy, muy alto. A mayor riesgo más complicado se hace el poder prestar. A mayor riesgo el crédito se vuele pequeño, a plazo más corto y por el mismo riesgo se vuelve de mayor precio.
A todos los que tenemos o queremos tener u otorgar crédito nos conviene que instituciones serias, de alta tecnología y seguras como Buró de Crédito puedan proporcionar la información requerida a los otorgantes de crédito de todos los tamaños y giros. Claro, los titulares de la información deben de dar su consentimiento para que los otorgantes de crédito puedan consultar el Reporte de Crédito, la carta de presentación del interesado o acreditado.
Es la oportunidad que tiene el interesado o acreditado de presumir su buen manejo y comportamiento en el uso de sus líneas de crédito para enamorar y convencer a los otorgantes de crédito. El consultar el Reporte de Crédito también previene el sobreendeudamiento manteniendo la salud tanto del acreditado como el del otorgante de crédito.
Tomar malas decisiones en el otorgamiento de un crédito, por ejemplo por una hipotética falta de información, puede generar un quebranto, eso es una pérdida y no hay que olvidar que los otorgantes de crédito, como los bancos, prestan el dinero que les confían los ahorradores e inversionistas. Otros arriesgan su patrimonio, sus productos o servicios que dan a crédito.
¿Y si una persona ha cometido errores en el manejo de sus créditos? Siempre hay oportunidad para mejorar y ponerse al corriente pues la información en Buró de Crédito es dinámica y se actualiza. ¿Y si quiero pagar pero no me está alcanzando? Entonces el acreditado puede acudir con los otorgantes de crédito para buscar una reestructura que le permita poder seguir pagando adecuadamente.