TAREA PUBLICA
Por: Carlos OROZCO GALEANA
Si en el primer trimestre del año, los inversionistas extranjeros sacaron del mercado de deuda gubernamental 106 mil 550 millones de pesos (mdp), en medio de la mayor incertidumbre por las decisiones de política interna y el COVID-19, así como por tasas de interés más altas en Estados Unidos, a nivel estatal también hay datos que fundamentan un estancamiento en la inversión por el burocratismo, la corrupción y la faltad de conocimiento de quienes toman decisiones.
Así lo delineó para El Noticiero la empresaria Erika Alfaro de Anda al referirse al sin fin de trámites existente para dar paso al desarrollo de proyectos e inversiones productivas, mismas que tardan mucho tiempo en realizarse por ciertas condiciones de ley que, además, fijan alto los pagos por licencias o por los permisos respectivos. O sea, el gobierno no está resultando facilitador para que la iniciativa privada despliegue su potencial por carencia de instrumentos legales y falta de conocimiento e interés en los distintos niveles de gobierno.
En su opinión, tiene que dársele consistencia a las continuas invitaciones a invertir que se hacen, que se apliquen políticas convincentes de apoyo, que los presidentes municipales reciban información acerca de las condiciones existentes en sus municipios a fin de que sepan que proyectos de desarrollo deben impulsarse. Puso el ejemplo de Manzanillo, que seguro se replica en los demás, donde hay tardanza en trámites para uso de suelo y la fijación de pagos desproporcionados que deben hacerse para agotar todos los requerimientos legales, y lanzó una crítica más en el sentido de que los funcionarios tienen que estar preparados en el conocimiento de lo que es la empresa privada para que existan niveles de comprensión sobre el significado estratégico de su participación.
La realidad indica que esos temas vinculados al crecimiento del desarrollo y de la economía, merecen una atención especial. No es frecuente, los últimos tiempos, por la crisis, localizar empresarios con ideas y arrojo para invertir quizás en campos que desconocen. Los empresarios en general son muy lúcidos en invertir su dinero, no lo hacen si hay inseguridad, corrupción, trámites engorrosos, desconocimiento de los caminos de ley para incentivar los proyectos. Por ello, cuando aparece algún particular o grupo decidido, valiente, han de dárseles orientaciones que generen confianza en que el lugar escogido para invertir reúne condiciones favorables y proporcionará recuperación de las inversiones en tiempo adecuado.
Los funcionarios del ámbito estatal y municipal tienen que abrir la mente para percibir de inmediato cuando una gestión empresarial está encaminada a desarrollar un proyecto independientemente de su cuantía o de su naturaleza. Si no hay conocimiento preciso acerca de él, pueden contratarse profesionales que ofrezcan una explicación convincente para que haya la necesaria claridad. Eso no será pecado, eh? Es de gente sabia reconocer cuando no se tiene un conocimiento específico y se requiere que la luz de una buena asesoría llegue por otro conducto. Los funcionarios no son sábelo todo.
Estamos casi a fin de sexenio, esperando que el siguiente gobierno mejore lo que ha hecho el actual. Será un tiempo nuevo en que se revisen las leyes y se generen condiciones de confianza, legalidad y seguridad para que fluyan más inversiones en todo el territorio estatal. La realidad cambia, el gobierno de Colima tiene que seguir en la superación, dinamizando la gestoría de proyectos e ideas, tocando puertas aquí y allá considerando que es muy difícil lidiar con el centro del poder. Han de mejorarse también los niveles educativos para que se incremente paulatinamente el costo de lo que producimos, ver a la educación como palanca de desarrollo y no como un sector que ofrece votos y al cual se desdeña presupuestalmente sin considerar los costos que la sociedad paga por una educación de dudosa calidad e insuficiente.
A la clase empresarial le toca insistir en sus propósitos de lograr un ambiente propicio para sus inversiones, y puede hacerlo desde ahora escuchando a los diversos candidatos y candidatas a gobernador para identificar cuál de todos ellos (as)ofrece más garantías de encontrar solución a los problemas de Colima.