Colima.- Ante las protestas surgidas en diferentes puntos del estado contra el alza en los combustibles, José Ignacio Peralta, Gobernador del Estado, afirmó que se garantizará la operatividad de lugares estratégicos para la economía, como es el puerto de Manzanillo.
Hizo un llamado a mantener la prudencia y sensatez, así como identificar a quienes busquen aprovecharse del descontento de la ciudadanía y usarlos.
Adelantó que buscará medidas que generen compensaciones para disminuir el impacto del alza en los combustibles en la población, pero que no está en sus manos disminuir el precio del combustible.
Cuestionado sobre si se usará la fuerza pública en caso de que se bloquearan carreteras u otro lugar, afirmó que “se buscarán los mecanismos” que permitan la operatividad de diversas instalaciones.
“Lo que nos interesa es que el Estado funcione, hay instalaciones estratégicas como lo es el puerto de Manzanillo que no puede interrumpirse, es un tema de seguridad nacional que afectaría de manera muy dramática a la economía de Colima y la región y por lo tanto tenemos que buscar condiciones para que se preserve la operación de ese tipo de instalaciones, buscaremos los mecanismos que nos permitan garantizar la operación de ese tipo de instalaciones”.
Incremento a transporte público
Señaló que se analizará la petición de los concesionarios de incrementar un peso la tarifa del transporte público urbano (actualmente de 6 pesos), pero que por ahora no se sabe si será aprobado.
“Creo que cada sector puede tener diferentes problemáticas, hay que analizar cada uno de ellos y buscar soluciones y salidas, es diferente lo que paga de diesel alguien que trabaja la tierra a alguien que lleva contenedores desde Manzanillo hasta el centro del país”.
Esta medida debió tomarse antes, afirma
Peralta Sánchez expuso que si esta medida hubiera sido tomada años atrás por el Gobierno Federal, cuando había bonanza petrolera, el impacto actual sería menor.
“Lamentablemente quienes dirigían el país en ese momento, canalizaron esos recursos al gasto corriente, se fue en nómina, papelería, gasto operativo, lo que debió haberse hecho en ese momento, teniendo ingresos extraordinarios, era haber invertido en refinerías para que México produjera nuestras propias gasolinas”.
“Si esas decisiones en ese momento se hubieran tomado con alto nivel de responsabilidad, las decisiones que ahora estuviéramos enfrentando los mexicanos serían otras”.
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