¿QUÉ VIENE?
SEAN OSMIN HAMUD RUIZ
A principios de mes, el presidente López Obrador, durante su mañanera, anunció tajantemente: Colima es el estado con el primer lugar nacional en homicidios. No lo dijo un medio conservador, no lo dijo la oposición, no lo dijo algún colimense preocupado. Lo anunció el primer mandatario de viva voz.
La semana pasada, no hubo un solo día en que no amaneciéramos con la noticia de algún altercado de alto calibre criminal. Baleados, casas rafagueadas, homicidios. Pero el secretario de seguridad pública dice que la autoridad no está rebasada en esta materia.
En lo económico, Fitch Rating bajó la calificación de varios de los créditos que tiene contratados la entidad a BBB+ desde AA-, considerando fundamentalmente la inestabilidad de las finanzas públicas, aún y cuando fue prometida la recuperación del equilibrio de las mismas.
Lejos quedaron esas calificaciones de competitividad que nos enorgullecían, hoy aparecemos en la parte media baja del índice que publica el IMCO en el lugar 21.
El incremento salarial aprobado a los trabajadores del estado del 8%, ya quedó en crecimiento cero ante la rampante inflación que, en el año, a julio, ya está en el orden del 8.15%.
Y la secretaria de desarrollo económico declarando que el estado está listo para recibir a los inversionistas, siempre y cuando no se les vaya a ocurrir que el gobierno del estado les tenga que ofrecer alguna facilidad o estímulo a su inversión. Eso no, nunca, bajo ninguna circunstancia.
Habría que invitarla a leer los planes de desarrollo de otras entidades, las leyes de desarrollo económico de otros estados (en Colima no tenemos ni ley), las presentaciones que se hacen en diversos foros internacionales de qué ofrecen distintos destinos para precisamente captar la atención de las empresas que buscan asentamiento.
Pero la nota viral es causada por el cartel de artistas gratis que se van a presentar en la Feria de Colima y la “ingeniosa” cacofonía creada por la gobernadora.
Parece que la transformación de nuestro estado va sin contratiempos. Vamos viento en popa a transmutarnos en un CABARET.
MICROCUENTO
Tantos siglos, tantos mundos, tanto espacio y… tropezar con la misma piedra ¡qué caray!