Alfonso André, baterista de Caifanes, dijo que él y sus compañeros se sienten agradecidos luego de 15 años sin tocar juntos, “contentos y agradecidos con toda la banda que se acuerda de nosotros”.
Al preguntarles sobre las diferencias entre la generación de los años 80, cuando Caifanes comenzó a tocar, y las generaciones actuales, el músico comentó que realmente no piensan mucho en cuál es la exigencia de la gente. “Probablemente suena egoísta, pero siempre hemos hecho música para nosotros primero; si tú la disfrutas la gente la va a disfrutar. La gente ha cambiado, nosotros hemos cambiado, ahora por ejemplo necesitamos enfermeros y ponemos barandas para subir las rampas”, dijo con humor en referencia a los distintos incidentes de salud a los que se han enfrentado Saúl Hernández, Sabo Romo, quien fue intervenido quirúrgicamente esta semana, y Alejandro Marcovich.
“Creo que la gente está contenta de vernos de nuevo en el escenario; creo que estamos mejor que nunca, cada uno ganó experiencia tocando por su cuenta y todo eso acaba motivando. Ahora creo que Caifanes tiene mucho qué dar todavía. Esto sigue y seguiremos hasta donde sintamos que podemos generar algo que nos lata, que nos llene a nosotros y a la gente también. Durará lo que tiene que durar”.
Caifanes pisó suelo colimense hace 22 años, cuando vinieron a tocar Manzanillo. El mito cuenta que en aquella ocasión les fue mal, por lo que dijeron que no regresarían nunca a Colima.
André desmintió la versión. “Nunca hemos dicho eso. Quién sabe quién lo dijo por nosotros, pero jamás hemos dicho que no vamos a regresar a tal o cual lugar porque nos fue mal: jamás hemos dicho tal cosa. Cuando empezamos tocábamos en lugares vacíos totalmente, lo que importa es tocar. No es importante si el lugar está lleno”.
“Creo que jamás nos oirían decir algo semejante.
Por su parte, el vocalista de la banda, Saúl Hernández, expresó su alegría por visitar de nuevo tierras colimotas, y dio su versión sobre el incidente: “no pasa nada, ya no nos acordamos”.
Interrogado acerca de su colaboración con el conjunto musical Los Ángeles Azules, Saúl Hernández dijo haberse sentido bien, “divertido, nostálgico; fue toda un reafirmación de la identidad de la música popular”, y aseguró que lo disfrutó mucho.
“Agradezco que me hayan invitado”.
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