Estudios sobre el impacto en la salud de las cajas de cigarrillos sin imágenes o estandarizadas sugieren que podrían disuadir a los no fumadores de adoptar el hábito y podrían reducir la cantidad cilindros que consumen los fumadores, dijeron científicos.
En una serie de estudios científicos publicados en la revista Addiction, investigadores dijeron que si bien los paquetes estandarizados aún son demasiado nuevos para entregar evidencia sustancial, estudios hasta el momento mostraron que posiblemente disminuirían las tasas de consumo de tabaco.
Reino Unido planea convertirse antes de mayo en el segundo país del mundo que utilice empaques sin marca, estandarizados para los cigarrillos, después de que el Gobierno prometió el mes pasado aprobar un proyecto de ley que entraría en vigor en el 2016.
Australia aprobó el uso de cajas estandarizadas hace dos años, frente a la dura oposición de la industria del tabaco. Su ley obligó a que los cigarrillos se vendan en cajas verdes sin marcas, con advertencias de salud e imágenes que muestren los efectos dañinos del consumo de tabaco.
En la serie de estudios de Addiction, investigadores descubrieron que después de la decisión de Australia en el 2012, cuando comenzaron a utilizar los empaques sin marca y las advertencias de salud e imágenes fueron agrandadas, el consumo de tabaco en las zonas al aire libre o cafés, bares y restaurantes disminuyó y menos fumadores dejaban las cajas a la vista sobre las mesas.
Otro estudio mostró que eliminar las imágenes de las marcas de las cajas aumentó la atención en las advertencias de salud entre los fumadores ocasionales y los adolescentes que comienzan a consumir tabaco.
Robert West, editor en jefe de la revista, dijo que el efecto de las cajas sin marcas sobre los potenciales fumadores jóvenes posiblemente sería el impacto inicial más importante.
«Incluso si las cajas estandarizadas no tuviesen ningún efecto en quienes ya consumen tabaco y detuvieran a sólo a uno de cada 30 jóvenes que son atraídos a fumar (en Reino Unido), se salvarían unas 2.000 vidas al año», dijo a periodistas en una conferencia en Londres.
Las compañías tabacaleras han luchado con fuerza contra la nueva ley, diciendo que las cajas estandarizadas infringen los derechos de propiedad intelectual relacionados a las marcas y sólo aumentarán las falsificaciones y el contrabando.
Ann McNeill, profesora de adicción al tabaco del King’s College de Londres, dijo que los fabricantes de cigarrillos deberían darse cuenta de que si su producto hubiese sido inventado hoy, nunca habría salido al mercado.
«Para un producto adictivo que mata a tantos de sus usuarios, la industria del tabaco debería considerarse afortunada de que (…) se le permita vender productos tóxicos, y no debería considerar hacerlos atractivos mediante su empaque», declaró.