“Gracias a ustedes y a todos los mexicanos, el próximo gobierno contará con una plataforma sólida en seguridad, economía, política social y política ambiental, que proyectará, estoy seguro, a México, a un futuro promisorio por el que trabajamos (…) Yo deseo al presidente electo de México éxito en su mandato. Y pido a todos los mexicanos que por encima de cualquier diferencia, lo apoyemos en lo esencial, porque sé muy bien que un Presidente necesita la colaboración de todos para sacar a México adelante”.
En su mensaje en Palacio Nacional con motivo de su Sexto Informe de Gobierno, ante gobernadores, empresarios, legisladores y líderes sociales, Calderón afirmó: “No obstante que en México la democracia es más fuerte que hace seis años”, es menester ajustar normas electorales para poner fin a prácticas y conductas que afectan la calidad de los comicios, porque “los procesos electorales siguen estando marcados por la inconformidad y la división”.
Planteó seguir perfeccionando las leyes electorales “para garantizar un equilibrio entre libertad de expresión y equidad. Es indispensable lograr que los resultados de las elecciones se resuelvan por encima de toda duda para ciudadanos y contendientes.
“No sólo es cuestión de normas, como decía Carlos Castillo Peraza, para que haya democracia se necesitan demócratas”, dijo entre aplausos.
“Pero también es cierto que se pueden mejorar las leyes e instituciones para poner fin a prácticas y conductas que afectan la calidad de los comicios. Esto es clave para garantizar procesos que generen la mayor credibilidad y el mayor consenso posibles”.
“Me queda claro que son muchos aún los pendientes. Pero si se mira con objetividad, son también muchos los avances de los que debemos sentirnos orgullosos los mexicanos”.
El mandatario pronunció un discurso de una hora y 30 minutos en los que enlistó lo que consideró logros, como la cobertura universal en salud, la inversión inédita en la historia en infraestructura de comunicaciones y hospitalaria, así como ajustes legales en seguridad y reformas estructurales que permitieron una inversión extranjera directa por 126 mil millones de dólares.
En el exterior, México era un espectador hace seis años, pero hoy es “orquestador de grandes acuerdos entre naciones”, mientras que con Estados Unidos “iniciamos una nueva etapa de cooperación en los principales problemas comunes. En seguridad pasamos de una era de certificaciones y recriminaciones, a una era de corresponsabilidad y trabajo conjunto”.
Al recordar su decisión de desaparecer Luz y Fuerza del Centro, recibió el aplauso de los presentes, mientras que en el rubro educativo presumió becas y cambios que permiten dar las plazas a los maestros mediante concurso y no como en algunos estados, que se regalan.
“Mi objetivo ha sido transformar a México en un país mejor. He buscado la transformación de sus instituciones públicas y democráticas, particularmente, las de seguridad y de justicia, para hacernos un país más seguro y más libre. La transformación de su economía para hacerla moderna, competitiva, verdaderamente generadora de empleos. La de las condiciones sociales para igualar las oportunidades de la gente”, dijo.
Al final de su discurso, a Calderón se le quebró la voz cuando mencionó que después de ser Presidente va a continuar sirviendo a la patria y al referirse a sus hijos.
“Quiero agradecer a mi esposa Margarita y a mis hijos María, Luis Felipe y Juan Pablo, por su comprensión y su paciencia.
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