Colima.- Fue solicitada hace dos años y medio bajo el argumento de que el estado de Colima requería acciones urgentes para atender la violencia contra las mujeres, pero hasta ahora no se tiene información de la activación o no de la Alerta de Violencia de Género.
El último dato disponible es que el grupo de trabajo ya emitió su dictamen sobre la situación que prevalece en el estado, y ahora corresponde a la Secretaría de Gobernación definir si se emite o no la Alerta.
Tanto el CAM como la CEDHEC señalan que la falta de la emisión de la alerta no ha impedido que las autoridades estatales y municipales trabajen en ese tema, sin embargo, afirman que la emisión ayudaría a poner un freno a este problema.
Entrevistados por separado, Hermilo Flores Arias, presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Colima (CEDHC); y María del Carmen Nava Pérez, directora del Centro de Apoyo a la Mujer (CAM), señalan que la falta de definición sobre la alerta genera incertidumbre para atender esta situación.
“No veo por que esa tardanza, sé que el grupo de trabajo ya dictaminó lo que tenía que dictaminar, estamos esperando y creo que mientras más se tarden, más incertidumbre crea”, expresó Nava Pérez.
“Afecta en tanto está, en una incertidumbre por parte de la dependencia encargada de darle aceptación a todo el procedimiento, tardar un procedimiento, cualquiera que sea, representa una afectación para los solicitantes”, añadió Flores Arias.
De acuerdo al Informe del Grupo de Trabajo conformado para atender la solicitud de Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres, cuando este recurso se solicitó, se expuso que Colima ocupaba el primer lugar nacional (año 2010) en egresos hospitalarios de mujeres víctimas de violencia y que sólo dos de cada 10 lo denunciaban.
En cuanto a la causa de “muerte violenta”, en el 40 por ciento de los casos las mujeres fueron privadas de la vida por herida de arma de fuego, el 18.81 por ciento por arma blanca, el 14.85 por ciento por asfixia y, el 9.90 por ciento por golpes con las manos o con objetos como piedras, varillas, leños o golpes contra la pared.
En tres casos las mujeres fueron ahorcadas, en dos casos degolladas y una niña fue quemada.
En el 6 por ciento de los casos de agresiones físicas, la mujer estaba embarazada, y la entidad ocupaba el sétimo lugar de nacimientos en mujeres menores de edad.
Se reportó que durante los años 2005, 2008 y 2009, las “muertes violentas” de mujeres menores de 18 años ocuparon el 40, 45 y 20 por ciento del total de casos.
“Haría que los gobiernos de los tres órdenes se pongan en sintonía a hacerle frente, que la sociedad colimense se dé cuenta que estamos en alerta y que eso significa cero tolerancia a toda las agresiones contra las mujeres y a trabajar para erradicarla, exigir más recursos sociales para que las mujeres tengan más espacios a dónde acudir”, María del Carmen Nava Pérez, directora del Centro de Apoyo a la Mujer (CAM).
El Instituto Colimense de las Mujeres (ICM) registró 59 homicidios de mujeres en el 2016, casi tres veces más que las del 2015, en que hubo 20 casos.
De acuerdo al CAM, en lo que va del 2017 se han registrado 21 asesinatos de mujeres, mismos que se encuentran en investigación y por ahora no se ha determinado si se consideran feminicidios.
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