Cientos de personas realizaron una peregrinación desde Tepames hasta La Parota a fin de encomendarse a San Miguel Arcángel, para que llueva y se tenga un buen temporal de aguas en beneficio del campo.
Es una tradición de más de un siglo, la gente sale caminando con el santo y llegan hasta La Parota, dos kilómetros antes de Tepames, en donde se oficia una misa.