Los militares de México detuvieron el lunes en una ciudad fronteriza con EEUU a Ramiro Pérez, un operador de Los Zetas que, según las autoridades, pretendía asumir el liderazgo de ese cartel tras la captura de Omar Treviño, alias ‘Z-42’, a comienzos de mes.
Pérez, de 34 años, fue detenido en Nuevo Laredo (noreste), junto a otros cuatro hombres armados y en posesión de cocaína y marihuana, sin que se efectuara «un sólo disparo», informó en un comunicado la secretaría de la Marina Armada de México.
El capturado está identificado «como jefe operativo» de Los Zetas en Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas (Estados del norte y noreste), «y era quien, después de la detención de Oscar Omar Treviño Morales, pretendía asumir el mando de la organización», indicó la Marina Armada. «Es uno de los 122 objetivos prioritarios establecidos por el gobierno», destacó la secretaría.
Pérez está presuntamente vinculado con «delitos de alto impacto en diversos municipios de Tamaulipas, y a la violencia (detonada en la región) debido a la disputa del territorio con grupos antagónicos», se expuso en el comunicado. Entre esos se encuentra la coordinación de «secuestros, extorsiones y tráfico de personas (…) así como el trasiego de droga a Estados Unidos y de armas hacia territorio nacional», concluyó la dependencia.
En el operativo del lunes se confiscaron un vehículo, cuatro armas largas, una granada, municiones, 200 sobres con cocaína y 12 kilos de marihuana, detalló la Marina Armada.
En uno de los mayores golpes contra el narcotráfico, el 4 de marzo el ‘Z-42’ fue capturado cuando llegaba a su casa, en el rico municipio de San Pedro Garza García, en la zona metropolitana de Monterrey (norte). Las autoridades advirtieron de que su captura podría provocar un «pico breve de violencia» por las pugnas para sucederlo.
Tamaulipas ha sufrido una escalada de violencia derivada de choques entre integrantes del cartel del Golfo, histórico dominador en esa zona, y de este con Los Zetas, sus antiguos aliados hasta 2010, de acuerdo con datos oficiales. En el municipio de Matamoros, ubicado a 343 km al sureste de Nuevo Laredo, el 8 de marzo, hombres armados dispararon contra el convoy en que viajaba la alcaldesa, Leticia Salazar, que salió ilesa.
A Los Zetas se les atribuye la masacre de 72 inmigrantes de Centro y Suramérica registrada en 2010 en San Fernando, Tamaulipas. AFP