Una empresa holandesa que hace cinco años presentó la primera hamburguesa con carne creada en laboratorio dijo el martes que ha recibido fondos para continuar con sus planes de crear y vender la carne artificial a restaurantes a partir del 2021.
Mosa Meat dijo que recaudó 7,5 millones de euros (8,8 millones de dólares), principalmente de M Ventures y Bell Food Group. M Ventures es un brazo inversionista de la compañía farmacéutica alemana Merck KGaA. Bell Food es una empresa procesadora de carnes con sede en Suiza.
Uno de los inversionistas menores es Glass Wall Syndicate, que apoya a varias empresas que investigan las carnes artificiales o productos derivados dirigidos a consumidores preocupados por el medio ambiente, por el buen trato de los animales y por las condiciones en los mataderos.
Mosa Meat, con sede en Maastricht, que en el pasado también ha recibido un millón de euros del cofundador de Google Sergey Brin, dijo que espera vender sus primeros productos – probablemente carne molida para hamburguesas – en el 2021. El objetivo es lograr una producción a nivel industrial unos 2 o 3 años después, y que un redondel típico de carne de hamburguesa cueste alrededor de un dólar.
Ambientalistas han advertido que el creciente apetito por carne en todo el mundo, especialmente en países con economías emergentes como China, no es sostenible porque la carne de res, de puerco y de pollo requiere muchos recursos más que proteínas basadas en plantas. Las vacas en particular también producen grandes cantidades de gases de efecto invernadero que contribuyen al calentamiento mundial.
El gran desafío es hacer que la carne artificial tenga la apariencia, el olor y el sabor que la carne verdadera. Mosa Meat usa una pequeña muestra de células tomadas de un animal vivo y las reproduce para crear grandes cantidades de carne artificial.