Estados Unidos.- Las organizaciones criminales transnacionales de México continúan siento la mayor amenaza criminal de drogas para Estados Unidos, indicó la Evaluación Nacional de Amenaza de Drogas elaborada por la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA por sus siglas en inglés).
“Ningún otro grupo está tan posicionado para desafiarlos. Estas organizaciones mantienen influencia territorial en grandes regiones de México que son utilizadas para cultivar, producir, importar o transportar drogas ilícitas.”
La evaluación reúne información sobre los esfuerzos federales, estatales y locales por fortalecer las leyes, mejorar la salud pública, datos reportados, así como los reportes de inteligencia que determinan qué sustancias representan mayor amenaza.
De 1995 a 2015, el tráfico de drogas se ha convertido en el principal causante de muertes en Estados Unidos, por encima del suicidio, choques automovilísticos, enfrentamientos armados y homicidio.
El informe especifica que las organizaciones criminales mexicanas se surten de cocaína en Colombia, mientras que República Dominicana es su colaborador para distribuir droga. Además indica que México produce opio, para elaborar heroína, fentanilo y otros opiáceos sintéticos, y metanfetaminas; además de distribuir mariguana y cocaína.
En los últimos años los cárteles mexicanos extendieron su influencia en diferentes regiones de Estados Unidos, incluyendo el área de Nueva Inglaterra.
“Estas organizaciones están moviéndose para expandir su parte del mercado, especialmente en heroína y metanfetamina.”
En el mapa de áreas de mayor influencia de cárteles mexicanos, el mejor posicionado es el Cártel de Sinaloa que tiene presencia en la mayoría de estados. Le siguen el Cártel Jalisco Nueva Generación, el Cártel de Juárez, el del Golfo, Los Zetas y los Beltrán Leyva.
Cártel de Sinaloa
Exporta y distribuye metanfetamina, marihuana, cocaína y heroína a Estados Unidos, sobre todo en las ciudades de Phoenix, Los Ángeles, Denver y Chicago. Su mercancía es principalmente ingresada a Norteamérica por puntos ubicados en California, Arizona, Nuevo México y el oeste de Texas.
Cártel Jalisco Nueva Generación
Su principal mercado es el tráfico de metanfetaminas, aunque también distribuyen cocaína, heroína y marihuana. Trasladan la droga desde Guadalajara a Tijuana, Ciudad Juárez y Nuevo Laredo. Tienen puntos de distribución en Los Ángeles, San José, Nueva York y Atlanta.
El crecimiento del CJNG se debe a su disposición a tener enfrentamientos armados con el gobierno mexicano y cárteles rivales.
Cártel de Juárez
Opera normalmente en Chihuahua, al sur de Texas y Nuevo México. Su mercado de distribución se centra en El Paso, Denver, Chicago y Oklahoma. Principalmente trafica cocaína y marihuana.
Cártel del Golfo
Su base tradicional se ubica en Tamaulipas, desde donde controlan el noreste de México, al Sur de Texas. Distribuye droga en Houston, Detroit y Atlanta, mediante un cargamento semanal de 100 kilos de cocaína trasladados por el Río Grande hacia Houston.
Los Zetas
Su zona de distribución se extiende desde Del Río a Falcon Lake en Texas, con una base en Nuevo Laredo. Su cocaína, heroína, metanfetamina y mariguana se distribuye en Laredo, Dallas, Nueva Orlans y Atlanta.
Beltrán Leyva
Operan en Guerrero, Morelos, Nayarit y Sinaloa, a través de sub grupos. Algunos de ellos colaboran con el CJNG y distribuyen marihuana, cocaína, heroína y metanfetaminas a Phoenix, Los Ángeles, Chicago y Atlanta.
A pesar de los esfuerzos por mejorar la seguridad o reforzar la frontera, la DEA prevé que los cárteles mexicanos continuarán creciendo en Estados Unidos a través de expansión de redes de distribución e interacción con grupos criminales locales o pandillas.
Esta relación evitará que los grupos criminales mexicanos estén vinculados con los decomisos o arrestos en la calle hechos por la aplicación de la ley de los Estados Unidos.
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