La cifra de muertos por el coronavirus en China continental se elevó a 811, informó el domingo la Comisión Nacional de Salud, lo que supera el número de fallecidos por la epidemia de SARS en 2002/2003.
Las muertes registradas el sábado sumaron 89, de acuerdo a los datos oficiales, lo que llevó el total por encima de los 774 fallecidos como consecuencia del SARS, o Síndrome Respiratorio Agudo Severo.
La Comisión Nacional de Salud agregó que hasta el sábado la cifra total de infectados en China continental era de 37.198 personas.
Horas antes, la provincia de Hubei actualizó sus datos sobre el coronavirus, reportando otros 81 fallecidos, lo que llevó la cifra de muertos en su territorio a 780.
La provincia también informó el domingo por la mañana 2.147 nuevos casos, lo que lleva el total del contagiados en la zona a 27.100.
Joseph Eisenberg, profesor de epidemiología en la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Michigan, dijo que es demasiado pronto para decir si la epidemia está llegando a su punto máximo debido a la incertidumbre en el número de casos.
“Incluso si los casos reportados pudieran estar alcanzando su punto máximo, no sabemos qué está sucediendo con los casos no reportados”, señaló. “Esto es un problema especialmente en algunas de las áreas más rurales”.
Aunque la gran mayoría de los casos han sido en China, el virus se ha extendido a unas dos decenas de países y los últimos casos de este tipo incluyen cinco ciudadanos británicos infectados en un complejo turístico de esquí francés.
Se informaron de dos muertes fuera de China continental, en Hong Kong y Filipinas. Ambas víctimas eran ciudadanos chinos.
El virus ha sido un golpe para la economía de China, con Goldman Sachs recortando su objetivo de crecimiento del PIB del primer trimestre al 4% desde el 5,6% anterior y diciendo que es posible un golpe más profundo.
El Gobierno chino ha sellado ciudades, cancelado vuelos y cerrado fábricas para contener la epidemia, una respuesta que ha tenido un efecto dominó a nivel mundial para los mercados financieros y las empresas que dependen de la segunda economía más grande del mundo.