Científicos rusos afirmaron este lunes que descubrieron fragmentos del meteorito que explotó mientras caía sobre la región de los Urales creando una onda expansiva que hirió a unas 1.200 personas y causó numerosos daños materiales.
La Universidad de los Urales indicó que uno de sus equipos recogió el domingo unos 50 fragmentos cerca del lago Chebarkul, donde habría caído una importante parte del meteorito, y los envió a Ekaterinburgo para analizarlos.
En la página ‘web’ de la universidad podía verse una fotografía de una persona sujetando una pequeña piedra negra entre sus dedos.
«Según el jefe de la expedición, Viktor Grojovsky, el meteorito pertenece a la clase de las condritas», término que designa un tipo de meteorito rocoso, precisó la Universidad en un comunicado, agregando que los fragmentos hallados contienen una proporción de 10% de hierro.
Los científicos propusieron que el meteorito sea bautizado «meteorito de Cherbakul», según esta misma fuente.
«Si encontramos restos (…), eso significa que el principal fragmento se encuentra en el lago», estimó Grojovsky, también miembro de la Academia Rusa de Ciencias, citado por la agencia Interfax.
Los investigadores no pudieron llevar a cabo su búsqueda en el interior del lago, ya que las autoridades establecieron un cordón de seguridad alrededor de la extensión de agua para impedir que los aficionados se apoderasen de posibles fragmentos.
De hecho, desde el viernes algunos habitantes pusieron a la venta en internet supuestos fragmentos de meteoritos con precios que, en ocasiones, alcanzan hasta los 300.000 rublos (7.500 euros).
Por su parte, el ministerio de Situaciones de Emergencia indicó el domingo que abandonó la búsqueda, después de que buzos hubieran rastreado, en vano, el fondo del lago Cherbakul, cuya superficie helada presentaba un agujero de seis metros de diámetro. El ministro Vladimir Puchkov estimó que las investigaciones eran inútiles, ya que el fondo del lago estaba cubierto por una capa de 1,5 metros de barro.
Al ser interrogado por AFP, un portavoz de la delegación local del ministerio, Viacheslav Ladonkin, explicó que los servicios de rescate se concentraron en buscar fragmentos grandes.
«En el lago helado había un gran agujero y buscábamos algo con ese diámetro», explicó.
«Respecto a estos pequeños trozos, los investigadores deben mostrar sus conclusiones y explicar de qué se trata», añadió.
Los analistas tendrán que identificar la naturaleza del meteorito y explicar cómo su caída pudo tener consecuencias tan graves.
El meteorito se desintegró el viernes por la mañana sobre Cheliabinsk, una ciudad industrial de más de un millón de habitantes.
A continuación, sus fragmentos cayeron sobre la tierra en forma de bolas de fuego seguidas de estelas de humo, acompañadas de violentas explosiones y una luz cegadora, sembrando el pánico entre la población, reventando las ventanas de muchos edificios y derribando las paredes de una fábrica.
Según las últimas informaciones proporcionadas este lunes por la tarde por el gobernador de la región de Cheliabinsk, Mijail Yurevich, en una videoconferencia, 1.450 personas resultaron heridas, en su mayoría de carácter leve, dejando un balance de afectados sin precedente para este tipo de fenómenos.
«Los Urales del sur recuperan un ritmo de vida normal, pero todavía tenemos mucho trabajo por hacer. La región continúa restableciéndose después del golpe infligido por el meteorito», indicó este lunes el gobernador Mijail Yurevich en un comunicado.
Los científicos están investigando en el laboratorio de la universidad en Yekaterinburgo estos pedazos, tras la espectacular caída del meteoro en Tierra, que dejó unas 1.200 personas heridas.