Colima.- Integrantes del Colectivo Transvolcánico presentarán este viernes 15 de noviembre, a las 19:00 horas en la Centro Cultural “Xavier Villaurrutia” de Coyoacán, los cuatro libros que publicaron en Mantis Editores, que dirige el poeta Luis Armenta Malpica. El colectivo está integrado por los universitarios Magda Orozco y Gabriel Govea, los egresados de la Universidad de Colima Oscar Robles y Georgina Navarro, así como la normalista Jetzabeth Fonseca.
En entrevista, el poeta y trabajador universitario Gabriel Govea comentó que este proyecto surgió después de la última edición del Encuentro Transvolcánico de Poetas en 2016, “después de la cual mantuvimos contacto con el poeta y editor Luis Armenta Malpica para trabajar en la edición de poemarios bilingües”.
Dijo que los libros resultantes de este proyecto, apoyado por el programa “Proyecta Jalisco”, son los siguientes: “El cuchillo en la mirada”, de Oscar Robles; “Círculos de sombra”, de Jetzabeth Fonseca; “Espejo del vacío”, del propio Gabriel Govea, y “El lugar de las cosas desaparecidas”, de Magda Orozco. Los tres primeros cuentan con una versión al francés hecha por Georgina Navarro y el reconocido poeta canadiense Carl Lacharite.
Gabriel Govea añadió que su libro también tuvo el apoyo de la Secretaría de Cultura de Colima, a quien agradeció el interés por impulsar la publicación de “Espejo del vacío” a través del programa editorial de esta dependencia estatal.
Entre 2017 y 2018, dijo, desarrollaron esta propuesta de la mano del poeta Luis Armenta Malpica y del escritor y editor Gustavo Íñiguez. “El proyecto también contempló una ardua labor de fomento a la lectura de poesía en el sur de Jalisco y en Colima, pues los autores nos presentamos en Guadalajara, Zapotlán el grande, Tuxpan, Sayula, Tecalitlán, Comala, Manzanillo y Colima”.
Sobre el proceso de edición, compartió que Luis Armenta les hizo repensar cada texto “con base en una experiencia estética, de manera que incluso tuvimos que empezar casi desde cero. Fue difícil porque a veces uno como poeta o escritor cae en el error de no tolerar la crítica o de creer que todo lo que escribe es perfecto y no hay que cambiarle ni una coma al poema, pero Mantis Editores nos hizo conscientes de la importancia del trabajo editorial, como si se tratara de una artesanía. Un libro se piensa, se proyecta, se concibe como unidad”, enunció.
Escribir poesía, siguió, “no consiste en tomar notas desordenadas de vivencias de lo cotidiano en un cuaderno y luego transcribirlas tal cual para publicarlas. Eso lo puede hacer cualquiera, no requiere ningún talento. La poesía requiere, en cambio y fundamentalmente, de trabajo silencioso, disciplina, de horas de lectura y análisis. Ya después, de manera secundaria y como consecuencia de lo anterior, vienen los foros y los festivales, no antes. En cierto modo, el poeta debe tener la misma dedicación que un buen académico”.
Por último, dijo que después de casi un año y medio de intensa labor poética, es gratificante presentar los poemarios transvolcánicos fuera de Colima gracias a la gestión de Mantis Editores, en este caso en el Centro Cultural “Xavier Villaurrutia”, donde han estado los poetas más importantes de nuestro país y recinto que en otro tiempo fuera casa del autor de los monumentales poemas “Nocturno en que nada se oye” y “Décima muerte”.