Ciudad de México.- En Colima se han notificado 396 casos de enfermedad tipo influenza (ETI) e infección respiratoria aguda grave (IRAG), de los cuales 28 fueron confirmados como influenza.
El informe Semanal de Vigilancia Epidemiológica de la segunda semana de enero, de la Secretaría de Salud del Gobierno Federal confirmó un muerto por influenza en el estado de Colima durante la temporada 2018-2019.
Desde la semana 40 del 2018 (del 30 de septiembre al 6 de octubre de 2018) se han notificado 19 mil 835 casos de ETI e IRAG, de los cuales dos mil 254 se han confirmado a influenza. También se confirmaron 182 defunciones por influenza a nivel nacional.
Las 5 entidades federativas con mayor proporción de casos positivos de influenza en relación a los casos sospechosos detectados son: Tamaulipas (27.2%), Baja California (25.4%), Chihuahua (21.7%), Sonora (21.6%) y Guerrero (20.7%).
“Actualmente la carga de la enfermedad presenta una tendencia descendente en las últimas semanas, aún por debajo de lo observado en el comportamiento general de los últimos cinco años, recordando el inicio anticipado de la presente temporada.”
Por otra parte, Rosa María Wong Chong, de la División de Investigación de la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM explicó que esta temporada podría haber mayor número de casos, “probablemente sean más graves, sobre todo porque mucha gente no está vacunada”
Los datos de esta temporada, que inició en septiembre y concluirá en abril, contabilizan a personas afectadas hasta diciembre pasado, pero estimó que habrá un repunte mayor en enero y febrero.
Además, hay reportes hospitalarios de muchos casos graves en México, porque el virus mayoritario es A (H1N1), que es muy patógeno y agresivo, por su relativa reciente aparición, y muchas personas aún no tienen la protección de la vacuna.
Vacunas
Wong advirtió que las mayores complicaciones, infecciones graves y mortalidad se asocian con personas que nunca han recibido la vacuna.
“Mucha gente no se ha vacunado desde hace 10 años y son susceptibles de adquirir esta infección, porque no tienen anticuerpos contra el virus”.
Lo ideal es ponerse la vacuna cada año, porque el virus va cambiando. “Entre más tenga una persona es mejor, porque hay cierta protección cruzada contra algunos virus”.
La vacuna es especialmente recomendable para los grupos de riesgo: niños menores de 10 años, adultos mayores de 65, mujeres embarazadas, pacientes con enfermedades pulmonares y cardiovasculares, con asma, diabetes y obesidad.
El riesgo de un virus completamente nuevo, como el A (H1N1) hace una década, es que tiene nuevas proteínas en su composición, para las cuales no hay anticuerpos y cada año el virus desarrolla nuevas variantes.
Hasta ahora, el de la influenza se clasifica en A, B y C, que tienen 135 combinaciones posibles.
Además de la vacuna, para evitar contagios Wong recomendó toser en el ángulo del brazo, evitar lugares concurridos, lavarse las manos varias veces al día y acudir con el médico, especialmente ante presencia de fiebre.
“La vacuna no es cien por ciento efectiva, pero sí garantiza que se evite la influenza en la mayoría de los casos, o si la persona enferma aún con la vacuna, la gravedad será menor. Tanto la gravedad como la mortalidad están directamente asociadas a quienes no se vacunan”.
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