Ciudad de México.- En México, la presencia de cisticercosis es prevalente en casi todas las entidades, sin embargo, en Querétaro, Morelos, Colima y Chihuahua, hay mayor incidencia, y los grupos más susceptibles a adquirirla son hombres y mujeres a partir de los 25 años de edad.
María Cristina Rojas Guerrero, Jefa de Área en la División de Mejora de Procesos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), indicó que la cisticercosis la adquiere el cerdo por comer materia fecal de una persona con teniasis, ya que los huevecillos de la misma se eliminan en las heces de las personas con esta parasitosis, y este puede ser transferido al ser humano al ingerir alimentos contaminados de materia fecal que tenga huevecillos de taenia solium.
Es por ello que se debe extremar la higiene durante la preparación de alimentos, evitar comer en lugares insalubres y otorgar un tratamiento médico adecuado, explicó la doctora.
Las parasitosis por teniasis y cisticercosis han disminuido notoriamente en nuestro país, pero siguen estando presentes en la población mexicana, por lo que aplicar medidas preventivas son la piedra angular para evitarlas.
El IMSS han contribuido a combatir este padecimiento con educación a la población, incluyendo las áreas rurales y desparasita de forma periódica a la población, pues en 2018, el IMSS reportó 123 casos de cisticercosis a nivel nacional.
La prevención es la principal arma para evitar padecimientos y que en casos como estos, se debe realizar la desparasitación por lo menos cada seis meses. Por ello, en 2018, el IMSS otorgó más de 5 millones de tratamientos completos de desparasitación a población derechohabiente.
Explicó María Cristina Rojas Guerrero explicó que la cisticercosis, una vez que la larva entra en el cuerpo humano, invade la pared del intestino delgado, alcanza la sangre y se enquista en la musculatura, el sistema nervioso central, el ojo, el corazón u otros tejidos en donde se desarrolla el cisticerco, produciendo diversos datos clínicos
Detalló que dependiendo del sitio donde se aloje el parásito se originarán las manifestaciones clínicas, tales como dolor de cabeza que no cede, crisis convulsivas (epilepsia) de inicio tardío, hipertensión endocraneana, inflamación cerebral, desprendimiento de retina, ceguera, hidrocefalia, todas enfermedades graves.
Estos síntomas pueden aparecer en pocos meses, años, o no aparecer nunca y esto dependerá de la cantidad de huevos consumidos y el lugar en el que se alojaron los cisticercos y el estado evolutivo de los quistes, indicó.
Informó que la neurocisticercosis es la causa prevenible de epilepsia más frecuente en el mundo, y se calcula que produce el 30 por ciento de los casos en los países donde esta parasitosis es endémica.
La doctora Rojas Guerrero dijo que de presentarse algunos de estos síntomas, se debe acudir a la Unidad de Medicina Familiar para someterse a estudios específicos e iniciar un tratamiento de inmediato. BP