Estados Unidos.- Aumentar los ingresos públicos es clave para apoyar la movilización de recursos para financiar la Agenda 2030, como señala el último Panorama Fiscal de América Latina y el Caribe 2019, de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe de la Organización de las Naciones Unidas (CEPAL).
El informe analiza la evolución de las políticas fiscales y sus desafíos y destaca que, ahora más que nunca, es necesario abordar el alto nivel de incumplimiento tributario y los flujos financieros ilícitos en la región.
Según la investigación, el costo regional de la evasión y elusión fiscal alcanzó un 6.3 por ciento del producto interno bruto (PIB) en 2017, lo que equivale a 335 mil millones de dólares.
En tanto, los flujos ilícitos producto de la manipulación del comercio internacional de bienes llegaron a los 85 mil millones en 2016, es decir, el 1.5 por ciento del PIB regional.
La política tributaria ha tomado mayor relevancia como herramienta para impulsar el progreso hacia el cumplimiento de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, ya que no solamente tiene un impacto sobre el nivel de recursos disponibles, sino sobre múltiples dimensiones de los Objetivos de Desarrollo Sostenible como la desigualdad, la pobreza, y el bienestar de mujeres, ancianos, jóvenes y otras poblaciones vulnerables.
En este sentido, los desafíos fiscales que enfrentan los países representan barreras considerables para lograr un desarrollo económico sostenible, por lo que al presentar el informe este lunes en Santiago de Chile, la secretaria ejecutiva de la CEPAL indicó que se requieren cambios, tanto en la política tributaria como de gasto público, a nivel de los gobiernos centrales y locales.
“El cumplimiento de la Agenda 2030 depende de la capacidad de los países de movilizar recursos domésticos. Para ello, América Latina y el Caribe debe analizar opciones para fortalecer su recaudación y evitar que se erosionen sus bases tributarias”.
Bárcena indicó que la Comisión propone cinco instrumentos para ampliar espacio fiscal y potenciar la Agenda 2030:
- reducir la evasión tributaria y los flujos financieros ilícitos
- impulsar la adopción de impuestos a la economía digital
- crear impuestos ambientales para avanzar hacia la descarbonización de la economía y la reconversión productiva
- revaluar los gastos tributarios
- fortalecer el impuesto sobre la renta personal y los impuestos sobre la propiedad inmobiliaria
Además, la CEPAL recomienda cinco áreas de gasto e inversión pública:
- políticas de inclusión laboral y social
- medidas que impulsen del uso de tecnologías innovadoras en energía, movilidad, comunicación y bioeconomía
- programas para el avance hacia sistemas presupuestarios que incentiven la inversión pública prioritaria a través de marcos contables pro-inversión
- el establecimiento de acuerdos público-privados para infraestructura y energía renovable
- el rediseño de los incentivos fiscales para políticas industriales. BP