Muchas personas dicen que comer sano es costoso. Bueno, en realidad puede serlo, pero hay maneras para que sea más asequible y no tengas que dejar el sueldo en el supermercado. Por otro lado, el costo de comer barato o algo no saludable es relativo, ya que manejar una enfermedad crónica, medicinas, hospitalización y una disminución en la calidad de vida no es necesariamente algo económico. Por eso, una dieta saludable es la mejor inversión que puedes hacer a largo plazo.
Consejos para comer sano y ahorrar en el supermercado:
– Planifica: antes de ir al supermercado revisa las ofertas en el periódico o Internet.
– Haz una lista: si determinas lo que necesitas, tendrás un objetivo en mente al entrar al supermercado y te será más fácil no dejarte llevar por la publicidad.
– Ahorra combustible: intenta que en un sólo viaje compres todo lo que necesitas. Si puedes ir caminando es una mejor opción.
– Compra frutas y vegetales de temporada y preferiblemente de producción local.
– Productos pre-empacados: compara precios de frutas o vegetales por unidad contra los pre-empacados. Algunas veces los productos pre-empacados pueden ser más económicos.
– No botes la comida en tu casa: Cuando tengas empaques abiertos o sobras de alimentos puedes utilizar tu creatividad y hacer recetas donde los incluyas.
– Revisa las zonas de pescados y determina cuales son los más económicos, ya que de acuerdo a la fecha y la cantidad recopilada el precio puede variar.