En el ranking de problemas que afectan regularmente al bienestar y la calidad de vida figuran el sedentarismo, la mala alimentación y la obesidad. Y una de las maneras de manifestarse de estas condiciones es en el denominado «síndrome de las piernas cansadas», también conocidas como «pesadas» o «hinchadas». Lo padecen tanto hombres como mujeres, aunque estas últimas con mayor frecuencia.
¿POR QUÉ SE PRODUCE?
Esto se suele deber a la acumulación de líquido en las piernas, es decir, cuando la sangre, luego de llegar a los miembros inferiores, regresa al corazón se genera una falla en el mecanismo del retorno del sistema venoso por lo que queda estancada en el mismo.
Esta falla puede derivar en várices o también en la llamada insuficiencia venosa crónica.
¿CUÁLES SON LAS CAUSAS QUE LA GENERAN?
Son varias pero se destacan antecedentes familiares de problemas circulatorios, falta de ejercicio, permanecer mucho tiempo de pie o sentado, exceso de peso, embarazo, clima caluroso, medicamentos a base de hormonas femeninas, hipertensión arterial, tabaquismo, várices y arañitas vasculares.
Los pacientes, frecuentemente, consultan por determinados síntomas, entre los que se destacan inflamación en piernas, tobillos y pies, dolor y calambres, sensación de pesadez y adormecimiento, y en casos más avanzados úlceras venosas.
¿CÓMO PREVENIRLAS Y TRATARLAS?
Es aconsejable practicar ejercicio, por ejemplo, Pilates, caminatas, natación, etc.
Por supuesto, es clave mantener el peso del cuerpo adecuado a su medida, evitar la excesiva exposición al calor, no fumar y disminuir el consumo de sal.
Otras ideas preventivas efectivas aconsejadas incluyen elevar las piernas diariamente durante 15 minutos, usar ropa suelta, usar medias elásticas de compresión graduada o vendas, realizar tratamiento por medio de Drenaje Linfático Manual y Botas con un profesional especializado ya que favorecen a un buen retorno venoso y a la disminución del dolor e hinchazón
En resumen, las piernas cansadas son un problema que requiere de atención y seguimiento para mejorar la calidad de vida. Y también observación por parte del paciente, puesto que puede derivar en problemas mayores.