Hace unos días, en la modalidad a distancia, docentes de tres planteles de educación superior de la Universidad de Colima compartieron con otros académicos de la institución, prácticas que les han sido de gran ayuda para la enseñanza en entornos virtuales.
Ricardo Vázquez Sánchez, de la Escuela de Mercadotecnia, compartió que la clave en este tipo de enseñanza es la planeación con actividades detalladas, así como los recursos de apoyo y sistemas de evaluación que no dependan de la conexión a internet. Aquí, añadió, es vital el acompañamiento, ya sea durante la clase o a lo largo de los días; “los estudiantes confían en nosotros como sus docentes de apoyo”, comentó.
Por último, de su experiencia durante este último año y medio de clases a distancia, rescató tres valores esenciales: responsabilidad, empatía y flexibilidad.
Por su parte, el profesor de la Facultad de Arquitectura y Diseño, Jesús Fonseca Servín afirmó que un ejercicio de proyectos integradores para la carrera de Diseño Industrial y Gráfico, realizado antes de la pandemia, les permitió identificar cómo trabajar durante el periodo de confinamiento, al posibilitarles integrar las materias del semestre en un solo proyecto en torno al diseño, “con excelentes resultados para los estudiantes, porque no debieron presentar siete proyectos finales diferentes”.
Lo único que modificaron, precisó, “fueron las entregas con retroalimentación ante todo el grupo, y ahora, para evitar las aglomeraciones, se hace de manera virtual y sólo con el estudiante y los maestros”.
Marco Antonio Barajas Figueroa, docente y director de la Escuela de Mercadotecnia, compartió que las herramientas tecnológicas que usaron para el trabajo sincrónico fueron las aplicaciones de la plataforma Google y para el asincrónico las de Classroom. Además, para comunicarse con los estudiantes emplearon el correo electrónico, los chats, WhatsApp, el teléfono y herramientas de uso libre como YouTube, Canva o Google Suit”.
Por su parte, Aída Charre Ibarra, docente de la Faculta de Ingeniería Electromecánica, dijo que implementaron diversas estrategias para motivar a los estudiantes y profundizar en temas relacionados con sus módulos. Los resultados de estas nuevas dinámicas, agregó, arrojaron que los estudiantes valoran más los videos de apoyo que sus maestros elaboran, que los que se encuentran en plataformas ya conocidas.
En un autoanálisis final, comentó que “hay personas afectadas porque no son autodidactas, otras no tienen tecnología para desarrollar sus actividades, y algunos profesores no estaban preparados para impartir clases en línea. Estos resultados nos invitan a seguirnos capacitando en competencias digitales enfocadas en la docencia”.