Estados Unidos.- Hoy en día hay más jóvenes en el mundo que nunca antes, por lo que la población mundial, mil 800 millones como mínimo, representa un sinfín de oportunidades para conseguir un mundo más igualitario y un mejor futuro para todos.
A fin de convertir este potencial en un cambio real, las y los jóvenes deben tener acceso a una educación pertinente, equitativa e inclusiva, así como espacios donde poder expresarse.
La Organización de las Naciones Unidas ha delimitado que el tema de este año para el Día Internacional de la Juventud (12 de agosto) se centra en la idea “Transformando la educación”.
La educación es un derecho humano y contribuye al logro de prácticamente la totalidad de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, lo que incluye la erradicación de la pobreza, la mejora de la salud, la promoción del trabajo decente y el fomento de la igualdad de género, entre otros.
La educación y la capacitación de las niñas y las mujeres jóvenes fue asimismo una promesa de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing, la referencia de la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres en todo el mundo, aprobada en 1995. En 2020, 25 años después, en un momento en el que el mundo hará balance del progreso conseguido en el fomento de los derechos de las mujeres y la igualdad de género, ONU Mujeres se compromete a garantizar que las personas jóvenes sean las protagonistas de este proceso.
Phumzile Mlambo-Ngcuka, directora ejecutiva de ONU Mujeres, señaló que a través de una educación de calidad se puede contribuir a que las mujeres jóvenes y niñas reclamen sus derechos, alcen la voz en contra de la discriminación o la violencia y potencien habilidades que les permitan ganar independencia económica.
La educación sexual integral es fundamental para que las niñas conozcan sus cuerpos y tomen decisiones respecto a la atención de la salud que quieren, incluida la salud sexual y reproductiva.
“La educación ayuda a las mujeres jóvenes y a las niñas a convertirse en ciudadanas plenamente comprometidas. Esto es más necesario que nunca. Esperamos de las y los jóvenes que rompan con el status quo y presionen para conseguir políticas transformadoras que definan el futuro al que aspiran”.
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