Colima.- El incendio forestal del pasado sábado en el ejido Quesería dañó aproximadamente 150 hectáreas, de acuerdo al primer balance de la Conafor.
La Comisión Nacional Forestal (Conafor) en Colima informó que el incendio está controlado y que en el lugar se encuentra una cuadrilla de 12 personas trabajando.
Por otra parte, el gerente estatal de la Conafor, Francisco Javier García Guerrero informó que las quemas con miras a preparar las tierras para la siembra de temporal, sigue siendo la principal causa de los incendios forestales.
Señaló que han estado muy activos en los últimos tres fines de semana, “se han presentado varios y a la fecha llevamos 28. Este fin de semana tuvimos uno en el ejido Quesería, del municipio de Cuauhtémoc, no se ha sacado la superficie afectada, pero nos informaron que son arriba de 60 hectáreas las que se afectaron en este incendio”.
Dijo que en lo que va de la temporada se rebasaron las 600 hectáreas afectadas, “llevamos más que el año pasado y se prevé todavía una temporada muy difícil, pues estamos en el mes con más incendios”.
Recordó que el año pasado en toda la temporada se registraron 34 incendios que afectaron 611 hectáreas afectadas, mientras que este año “tenemos más de 600 hectáreas afectadas por 28 incendios”.
La causa principal, explicó, son las quemas agropecuarias y el descuido de los paseantes cuando van al campo, que no apagan bien la fogata, provocando los incendios; más del 60 por ciento de los incendios forestales son causados por las quemas agropecuarias, precisó.
Dijo que la Conafor mantiene su recomendación a los ejidatarios y a los ejidos, de que hagan sus quemas cuando no haya viento, que las hagan en compañía de otras personas que estén al pendiente para que no se salga de control.
Indicó que el municipio más afectado ha sido el de Coquimatlán, en el que un solo incendio siniestró 391 hectáreas; otro afectó 100 hectáreas, en Rastrojitos, en Minatitlán y el del ejido Quesería.
“Parece que son los incendios más grandes, con mayor superficie, los otros han sido de dos, de cuatro, de cinco hectáreas, muy pequeños. Hasta ahora la afectación ha sido a arbustos y matorrales, no ha habido arbolado adulto dañado y eso es lo bueno”.
En el caso de Coquimatlán, las 391 hectáreas eran de pasto y por eso se extendió a una superficie grande, pero así como se quema de rápido, así se regenera y en 15 ó 20 días ya está brotando otra vez el pasto.
“Estamos en una situación muy difícil, hay que tener cuidado, sí creemos que se va a incrementar el número de incendios forestales, vamos a la mitad de la temporada y ya llevamos la misma superficie que el año pasado; quizá tengamos este año más de mil hectáreas afectadas, aunque esperamos equivocarnos”.
Dijo que para el combate de los siniestros, se cuenta con dos brigadas de la Conafor, una más del gobierno del estado y dos municipales.
“En el incendio del ejido Quesería, estuvieron 36 brigadistas atacando el siniestro, lo que permitió su control”, concluyó.
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