Washington, D.C.— Un grupo de congresistas estadounidenses envió una carta al presidente Donald J. Trump para expresar su preocupación sobre la expropiación ilegal de la empresa estadounidense Vulcan Materials en México, así como el presunto financiamiento del Tren Maya por parte del Partido Comunista Chino, lo que consideran una amenaza para la seguridad nacional de Estados Unidos.
En la misiva, fechada el 7 de marzo de 2025, los legisladores destacan el contraste entre la administración de Trump y la anterior, la cual, según ellos, no tomó medidas para evitar la clausura de la cantera y el puerto de aguas profundas de Vulcan Materials en la Península de Yucatán en 2022.
Piden que, en el marco de las negociaciones comerciales y de seguridad fronteriza con la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, se exija una solución justa para la compañía estadounidense.
Los congresistas recuerdan que Vulcan Materials, el mayor productor de agregados para la construcción en Estados Unidos, fue alentado por el gobierno mexicano en 1986 a adquirir terrenos y operar en la región. La empresa ha sido clave en el suministro de materiales de construcción para diversas zonas de EE.UU., desde Texas hasta Florida y las Carolinas.
Sin embargo, el 5 de mayo de 2022, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador ordenó la ocupación militar de las instalaciones de Vulcan, suspendiendo sus operaciones.
Luego, el 23 de septiembre de 2024, la propiedad fue declarada «área natural protegida», lo que en la práctica constituye una expropiación. Actualmente, el gobierno de Sheinbaum evalúa un «plan de manejo» que podría favorecer intereses mexicanos y extranjeros, afectando directamente a la empresa estadounidense.
Además de la situación de Vulcan Materials, los congresistas revelan que cuentan con una investigación que señala que el Tren Maya ha sido financiado por el Partido Comunista Chino. Según los legisladores, esto representa una amenaza directa a la seguridad nacional de EE.UU., ya que China estaría ampliando su influencia en la región a través de proyectos de infraestructura en México.
Los congresistas instan a la administración Trump a tomar medidas urgentes para abordar estas problemáticas y proteger los intereses de las empresas y trabajadores estadounidenses.