Colima.- Por unanimidad, el Congreso del Estado exhortó al Gobernador José Ignacio Peralta Sánchez y al Gobierno Federal para que, respectivamente, instruyan a la Secretaría de Salud y a la Comisión Nacional del Agua a realizar a la brevedad posible un estudio sobre los niveles de arsénico del agua en el Estado de Colima y la calidad de ésta.
El exhorto, presentado por la diputada Martha Sosa Govea a través de un punto de acuerdo, busca que el estudio dé certidumbre y tranquilidad a los colimenses, respecto a que el agua es apta para el consumo humano.
La legisladora local mencionó el estudio “Riesgos potenciales de salud por consumo de agua con arsénico en Colima, México”, realizado por investigadores de la Universidad de Colima y de la Universidad de Harvard, cuyos resultados arrojan concentraciones de arsénico en el agua no permitidas por la Norma Oficial Mexicana NOM-127-SSA1-1994, ni por normas internacionales.
Con el nuevo estudio que se pide, realicen los gobiernos estatal y federal, se busca dar claridad y certeza a la población colimense, en contraposición con lo que ha señalado la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios, y para que se determinen con precisión los niveles de contaminación que actualmente tiene el agua de Colima.
Sosa Govea expuso la necesidad de instrumentar los mecanismos necesarios para brindar claridad, seguridad y certeza a la población colimense respecto a este asunto “delicado que a todos incumbe”, pues se trata de información que desde hace días circula en los medios de comunicación en el estado, que señalan que el agua de Colima está contaminada con altas concentraciones de arsénico.
Por ello, señaló la necesidad de realizar nuevos estudios al agua para tener la certeza de que el vital líquido que actualmente beben los colimenses esté libre de sustancias que pongan en riesgo la salud, y con ello emprender las medidas necesarias que garanticen el pleno ejercicio de derechos humanos, como es el acceso y disposición de agua en forma suficiente, salubre y aceptable.
La publicación de un estudio titulado “Riesgos potenciales de salud por consumo de agua con arsénico en Colima, México”, de la revista del Instituto Nacional de Salud a principios de 2017, estudiosos de la facultades de Ingeniería Civil y la de Ciencias, ambas de la Universidad de Colima, en conjunto con investigadores de la Universidad de Harvard, Estados Unidos, reveló que en el año 2013 en el agua del Estado de Colima se detectaron considerables concentraciones de contaminantes.
Ante ello, Martha Sosa, con el respaldo de la Legislatura, estimó necesario un nuevo estudio por parte de las autoridades sanitarias y ambientales, el cual se avoque a los pozos que la investigación universitaria señaló como contaminados con arsénico, y sea tan claro y preciso en su elaboración y ejecución, que elimine todas las dudas actuales respecto a la calidad del agua que consumen los colimenses. BP