A través de un punto de acuerdo, el Congreso del Estado solicitó al Congreso de la Unión que exhorte al director general de ISSSTE, Jesús Villalobos López, para que transparente, con una auditoría externa, el manejo de los recursos financieros, humanos y materiales de ese Instituto.
En votación unánime, el Poder Legislativo de Colima le pidió también a la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, exhorte al presidente Felipe Calderón, para que regularice las funciones del ISSSTE y así la institución garantice la prestación de un servicio eficiente a sus derechohabientes.
En su solicitud a la Comisión Permanente, los diputados locales retomaron la exigencia de la Federación Democrática de Sindicatos de Servidores Públicos, que mediante un desplegado publicado en la prensa de circulación nacional le exigió al director general del Instituto de Seguridad Social al Servicio de los Trabajadores del Estado, cumpla con el derecho que esa Federación tiene de participar en los órganos de gobierno del ISSSTE.
Presentado por Alfredo Hernández Ramos, coordinador de los diputados del Partido Nueva Alianza, el punto de acuerdo recuerda que en el año 2007, el Poder Legislativo Federal aprobó la reforma de la Ley del ISSSTE, para asegurar su viabilidad y su fortalecimiento como patrimonio de todos los mexicanos e institución social del Estado.
Señaló que las organizaciones de los trabajadores al servicio del estado y los distintos sindicatos de servidores públicos, confiaron en que dicha reforma se impulsaba para garantizar la viabilidad financiera del ISSSTE, los derechos a la salud y la seguridad social de millones de mexicanos, así como pensiones dignas.
Sin embargo, dijo Hernández Ramos, a cuatro años de esa reforma, el ISSSTE no sólo registra un grave desfalco financiero y serios problemas en su operación, entre otros, el déficit de médicos y enfermeras, desabasto de medicamentos, falta de equipo y desatención en clínicas y hospitales, sino que también padece una administración opaca y corrupta que no rinde cuentas.
Finalmente, estimó que lo que hizo posible la reforma a la Ley del ISSSTE se ha desgastado, como resultado de una gestión autoritaria, insensible y excluyente, que ha cerrado todos los espacios de diálogo e interlocución con las organizaciones de trabajadores.
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