Qué hacer cuando te enfrentas a la ansiedad y por ello decides abandonar la dieta?, Te proponemos algunos trucos.
Con la llegada de la primavera se inicia ¡la operación bikini! El verano se acerca y si no nos hemos cuidado lo suficiente durante el año nos lanzamos a realizar dietas de toda clase para lucir un «cuerpo perfecto». Esta puesta a punto varia mucho dependiendo de los objetivos que queramos conseguir, de nuestra determinada morfología y, por tanto, debe ajustarse a la estructura natural de nuestro organismo. Sin embargo, es muy común que a los pocos días de iniciar una dieta la dejemos abandonada. ¿Qué podemos hacer para evitarlo?
Es muy importante que no empecemos dietas extremas que supriman multitud de alimentos, ya que pueden ser perjudiciales para nuestra salud y además, van acompañadas del denominado efecto yoyo. Además, toda dieta tiene que ir acompañada de deporte y una buena hidratación, para mantenernos en plena forma y tonificar nuestro cuerpo. Es muy necesario que no pasemos hambre, ya que puede desencadenar una situación de ansiedad que se traduce en ingerir más alimento a la hora de la comida. La ansiedad que sentimos al realizar una dieta es la causa que nos lleva, la mayoría de las veces a abandonarla, ¿qué hacer en estos casos? Te proponemos una lista de alimentos que puedes consumir para evitar la ansiedad y continuar con tu dieta:
Bebidas dietéticas no carbonatadas
Agua
Jugos de fruta (preferentemente colados y sin cereales)
Huevo duro (sólo una vez por semana)
Queso fresco
Salchichas de pollo o pavo
Jamón de pollo o pavo
Yogur descremado
Muchos vegetales crudos: jícama, zanahoria, apio, tomate, etc.
Mucha fruta cruda: melón, manzana, naranja, kiwi, entre otros.
Media taza de vegetales cocidos condimentados con sal y limón (acelga, espinaca, betabel)
Gelatina dietética sola o con frutas
Pescado hervido
Chiles en vinagre
Cebollitas en vinagre
Pescado ahumado (no en aceite)
Atún en agua
Carne asada no grasosa
Caldo desgrasado
Sopa de verdura