La hipertensión arterial es considerada como un predictor de morbimortalidad para enfermedades cardiovasculares, entre las que destacan la enfermedad cerebro vascular, el infarto del miocardio, la insuficiencia cardíaca, la enfermedad arterial periférica y la insuficiencia renal, explicó el Internista Geriatra del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Colima Gustavo Adolfo Hernández Nava.
Mencionó que la Hipertensión Arterial Sistémica (HAS) es un síndrome de etiología múltiple caracterizado por la elevación persistente de las cifras de presión arterial a cifras ≥ 140/90 ml/Hg. Es producto del incremento de la resistencia vascular periférica y se traduce en daño vascular sistémico,
La prevalencia actual de HAS en México es 31.5% (IC 95% 29.8-33.1), y es más alta en adultos con obesidad (42.3%; IC 95% 39.4-45.3) que en adultos con índice de masa corporal (IMC) normal (18.5%; IC 95% 16.2- 21.0), y en adultos con diabetes (65.6%; IC 95% 60.3-70.7) que sin esta enfermedad (27.6%, IC 95% 26.1- 29.2). El 47.3% de los pacientes desconocen que la padecían.
Hernández Nava, refirió que de los adultos con HAS diagnosticada por un médico, sólo el 73.6% reciben tratamiento farmacológico y menos de la mitad de estos tiene la enfermedad bajo control, esto de acuerdo a la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición.
Agregó que para el control del paciente hipertenso, existe una gran variabilidad en el tratamiento farmacológico, en muchos casos, no se han instrumentado medidas no farmacológicas, y en un elevado porcentaje no existe un adecuado control de las cifras tensionales, con los consecuentes incrementos en el riesgo de daño en los órganos blanco, la discapacidad, los costos de la atención y su repercusión en la economía familiar, en los sistemas de salud y en el país.
El especialista del IMSS, dio a conocer que la historia clínica y la exploración física en todos los pacientes candidatos de escrutinio preventivo logran la detección oportuna de hipertensión arterial, con los antecedentes familiares del historial clínico puede investigarse la predisposición de hipertensión y enfermedades cardiovasculares.
Informó que se ha demostrado que el consumo de sal menos de 5 gramos, al día reduce la presión arterial sistémica en 4 a 5 mm Hg en pacientes con Hipertensión Arterial Sistémica y 1 a 2 mm Hg en pacientes sin Hipertensión Arterial Sistémica.
Una dieta rica en frutas y verduras, baja en grasas saturadas y totales (plan DASH) reduce la presión arterial de 8 a 14 mm Hg.
En adultos sanos, se recomienda limitar el consumo de alcohol a 2 copas o menos por día, sin exceder por semana: 14 bebidas estándar en hombres y 9 bebidas estándar en mujeres. La reducción en el consumo de alcohol disminuye 2 y 4 mm Hg la PAS y PAD, respectivamente.
Para finalizar, el especialista del Seguro Social aconsejó a los pacientes realizar ejercicio aeróbico moderado al menos 30 min al día, de 5 a 7 días por semana. BP