Con curiosidad, con entusiasmo, y guardando todas las medidas de seguridad sanitaria recomendadas, cientos de jóvenes regresaron a clases presenciales en todos los campus de la Universidad de Colima, este lunes desde las siete de la mañana y hasta las ocho de la noche.
Regresaron a sus espacios, a sus aulas, talleres y laboratorios de forma escalonada, responsable y voluntaria, y también para encontrarse con sus amigos, amigas y maestros.
Daniela Karina Sánchez Anguiano, estudiante de la Facultad de Enfermería, dijo en entrevista que ya extrañaba volver a los salones, que quería “conocer a sus maestros y compañeros en físico, pues soy de primer semestre y no son iguales las clases en línea. Hoy tomaré prácticas de laboratorio en enfermería comunitaria”.
La Universidad, lo ha dicho el rector, se ha venido preparando durante los últimos meses para este día, por lo que recomienda a todos seguir el Protocolo de Seguridad Sanitaria de la institución, así como las medidas básicas que todos conocemos: el uso correcto del cubrebocas o mascarilla, el uso de gel, el lavado constante de manos y la sana distancia.
Alejandra Iberio Solís, estudiante de Trabajo Social, dijo que regresar a la facultad le parece bueno; “es una gran idea y estrategia; soy de tercer semestre y no hemos tenido la oportunidad de conocer bien el plantel y de interactuar con los profesores y compañeros. Estoy feliz porque al fin voy a conocer a la facultad y a mis compañeros”.
Alejandra Godínez Duran, alumna de la Facultad de Letras y Comunicación, aseguró que ya esperaba este retorno desde hace tiempo; “me da gusto regresar. Venir a tomar clases presenciales es importante, aunque regresar al ritmo de antes y tomar clases se nos va a complicar, pero poco a poco nos iremos integrando a la actividad, ya que las clases en línea se me hacían un poco pesadas; no es lo mismo la atención que recibes en el aula que la clase en línea”.
Algunos estudiantes, especialmente de bachillerato, llegaron con el uniforme, con sus mochilas, sus cuadernos y su entusiasmo. Muchos planteles, como la Facultad de Ciencias de la Educación, se llenaron de voces, de movimiento, de alegría. Los edificios volvieron a cobrar vida.
Diana Rodríguez Muñoz, alumna de Enfermería, dijo que tomar clases presenciales “es muy necesario porque mi carrera es práctica; tomar clases en línea sí ayuda, pero uno no aprende igual”.
Por último, Daniela Calderón Velasco, estudiante de la Facultad de Psicología, dijo que para ella era muy necesario recibir clases presenciales; “siento que aprendo más, se me hace más fácil prestar atención y no me distraigo tanto como al tomar clases virtuales”.