El presidente Felipe Calderón llamó a los mexicanos a defender la democracia, la libertad y la justicia, y «que nadie ni nada pueda nunca limitarla, amenazarla, chantajearla o manipularla».
En la ceremonia conmemorativa del Centenario del Inicio de la Revolución Mexicana y homenaje a Francisco I. Madero, a un costado del Palacio de Bellas Artes, el mandatario convocó a no permitir que unos cuantos pretendan arrebatarnos la libertad de todos.
“Enfrentemos con estatura de miras, con convicción, con vocación histórica a los enemigos de nuestra democracia y nuestra libertad”, demandó en el acto en el que también develó una estatua a caballo del artista Javier Marín en honor al prócer coahuilense.
Ante representantes de los poderes Legislativo y Judicial, Calderón destacó que generaciones de mexicanos lucharon por esa libertad y democracia, por lo que ahora “a nosotros nos toca defenderlas y ampliarlas frente a quienes las amenazan con su violencia”.
De ahí que, dijo, es tan importante que como evocación y conmemoración de la Revolución Mexicana la democracia sea preservada para que prevalezca sobre los intereses de grupos, por legítimos que éstos sean.
El presidente de la República expuso que la democracia ha permitido que la pluralidad se exprese sin cortapisas y que los cambios se impulsen desde distintas vertientes ideológicas y en paz.
Planteó que el “que arribemos a condiciones democráticas es lo que hoy permite que a pesar de nuestros problemas estemos en una plaza pública evocando historia común desde distintas visiones políticas”.
El mandatario insistió en que la democracia es la que ha permitido que la paz prevalezca entre los mexicanos, “más allá de los tintes de profecía de quienes auguraban entre nosotros sólo rencor, violencia y lucha de hermanos contra hermanos”.
Recalcó que es precisamente esa condición la que ha permitido que en cada rincón de México se expresen distintas maneras de ver y de pensar y que sin ella se obstruiría el camino a la paz.
Por otro lado el presidente de la República resaltó que es tiempo de tomar las decisiones pendientes y de que se abran nuevamente caminos de ventura para que México avance decidido y asuma los riesgos de ser más próspero, justo, libre, seguro y limpio.
“Es hora de la transformación profunda que requiere el país y ello implica tomar los riesgos y costos de cambiar para asegurar el futuro que los mexicanos merecen”, estableció el titular del Ejecutivo federal.
Con información de Crónica.
