Ciudad de México.- A un año de decretarse emergencia nacional por la pandemia de COVID-19, la Confederación Patronal de la República Mexicana consideró que el manejo de la epidemia por parte del Gobierno Federal ha sido errático.
Por lo tanto, la Coparmex emitió hoy cinco recomendaciones a la administración federal, basadas en la experiencia de varios países, e hizo un llamado a la población a no relajar las medidas sanitarias en este periodo vacacional de Semana Santa y Pascua.
- Acelerar la vacunación implica masificarla y dispersarla: mecanismos sencillos y ágiles para realizar citas por internet, georreferenciación para identificar los sitios de vacunación cercanos y la disponibilidad de vacunas, para obtener que no haya filas, y un promedio de espera de 15 minutos para ser vacunados.
- Estrategia de comunicación eficaz: se requiere información clara, concisa y creíble, puesto que no se sabe qué entidades o municipios serán los próximos en recibir vacunas y la coordinación con los gobiernos estatales ha sido deficiente.
- Estrategia de trazabilidad dual: efectuar la vigilancia epidemiológica para identificar, controlar y evitar que personas enfermas contagien a otros dando seguimiento a las fechas de prueba y cuarentena, además de concretar un de trazabilidad a quienes ya recibieron la primera dosis de vacunas para darles seguimiento en su segunda dosis.
- Pruebas y más pruebas: las pruebas indispensables para detectar oportunamente los casos. Mientras no se cuente con vacunas, este es el mecanismo más eficaz para romper la cadena de transmisión del virus, como lo ha recomendado la Organización Mundial de la Salud (OMS).
- El personal de salud es primero: se requiere vacunar al cien por ciento al personal de salud, además de dotarlos del equipo de protección completa, para dejar de ser el primer lugar en número de muertes en el personal de salud por COVID-19, según un informe de Amnistía Internacional con cifras de la OMS.
La Coparmex señaló al Gobierno Federal que las recomendaciones son para ser autocríticos y reconocer la gestión de la pandemia que “ha sido deficiente y requiere de un golpe de timón”.
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