Corea del Norte llamó a Corea del Sur a realizar una investigación conjunta sobre el hundimiento de un buque surcoreano en marzo, pero la propuesta fue rápidamente rechazada por Seúl.
En una carta dirigida el presidente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, el embajador norcoreano rechazó los resultados de una indagatoria previa efectuada por Estados Unidos y Corea del Sur acerca de los hechos del 26 de marzo, cuando la nave Cheonan se hundió en aguas disputadas entre las dos Coreas.
Las indagaciones determinaron que la embarcación se hundió por causa de un torpedo norcoreano. Alrededor de 46 soldados murieron en el evento.
El embajador norcoreano, Sin Son Ho, reiteró en la carta que su país no tuvo nada que ver con el incidente.
Sin ofreció enviar un equipo investigador norcoreano de su Comisión de Defensa Nacional. También sugirió que Corea del Norte y Corea del Sur deben trabajar juntas en una investigación coordinada y convocó a conversaciones militares de alto nivel sobre el tema.
No obstante, el embajador surcoreano, Park In-kook, rápidamente desestimó la sugerencia. Envió otra carta al presidente del Consejo de Seguridad de la ONU, en la que expresó confianza en los resultados de la investigación de Estados Unidos y Corea del Sur.
Park también rechazó el ofrecimiento norcoreano para realizar conversaciones militares de alto nivel. Dijo que el mecanismo de discusión entre Seúl y Pyongyang ya ha sido establecido. Agregó que Corea del Sur ha llamado a charlas sobre el incidente dos veces a través de estos canales preestablecidos, y dos veces fue rechazada por Corea del Norte.
Además, Park dijo que el hundimiento del Cheonan fue una violación del armisticio firmado por ambas naciones en 1953 y que Corea del Norte es una amenaza para estabilidad de la península.
