Corte Suprema de EU analiza si el matrimonio es entre hombre y mujer

En el segundo y último día de la histórica audiencia sobre el matrimonio homosexual, la Corte Suprema de Estados Unidos examina este miércoles si el matrimonio es una unión reservada únicamente a un hombre y a una mujer o también reconoce a las parejas homosexuales.

 

Se espera que centenares de activistas que apoyan la causa homosexual vuelvan a ocupar las escaleras del imponente edificio que alberga la máxima instancia jurídica del país, repitiendo las escenas del martes, cuando la Corte dedicó la jornada a revisar la prohibición de los matrimonios entre personas del mismo sexo en California (suroeste de California).

Hasta ahora la Corte Suprema no ha escondido sus reticencias a legalizar estas uniones a nivel nacional.

Pese a que la mayoría de los estadounidenses apoya el matrimonio entre homosexuales, sólo nueve Estados y la capital, Washington, lo han aprobado. Pero las parejas legalmente unidas no gozan de los mismos derechos federales que los heterosexuales casados.

La ley federal de Defensa del Matrimonio (DOMA) de 1996 lo prohíbe. Su sección 3 estipula que «el matrimonio significa únicamente la unión legal entre un hombre y una mujer, y que el término de esposo sólo se aplica a una persona de sexo opuesto, que tiene un marido o una esposa».

Edie Windsor conoce esta definición de memoria. Esta viuda homosexual de 83 años, que ha llevado el caso ante la Corte Suprema, vio cómo le reclamaban 363 mil dólares en derechos de sucesión cuando murió su mujer, con la que se casó legalmente. La DOMA no le reconoce las mismas políticas fiscales que las parejas heterosexuales.

Cuando anuncie su decisión a finales de junio, la Corte -con mayoría conservadora- deberá dictar si esta prohibición viola el principio de igualdad que defiende la Constitución.

«Se trata pura y simplemente de discriminación», aseguró la abogada de Windsor, James Esseks. «Tratar de forma distinta a dos parejas casadas no tiene ningún sentido en Estados Unidos. Es injusto, antiestadounidense y debe ser anticonstitucional» también.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha manifestado su apoyo a la legalización a nivel federal del matrimonio homosexual, lo mismo que muchas personas conocidas del ámbito de la política, la economía, el espectáculo y el deporte.

En una situación inédita tras haber defendida ante la justicia esta ley, el gobierno de Obama reclama la abrogación de la sección 3 de la DOMA. El expresidente demócrata Bill Clinton (1992-2000), que promulgó dicha legislación, también lo ha pedido, al igual que su esposa, la exsecretaria de Estado Hillary Clinton.

Sólo un grupo de republicanos de la Cámara de Representantes defenderá la DOMA (conocidos como BLAG), expondrá argumentos, basados en la opinión de la iglesia y organizaciones conservadoras y defenderá la sección 3.

Paul Clement, abogado del BLAG, sugiere que los homosexuales no son un colectivo discriminado, sino que forman «uno de los grupos más influyentes, mejor conectados y mejor organizados de la política moderna».

Durante la audiencia, los nueve jueces de la Corte Suprema podrían «destacar otro factor significativo» a la hora de valorar la DOMA, de acuerdo con David Cruz, profesor de la Universidad Southern California. «En el sistema estadounidense, la ley del matrimonio sale de Estados Unidos. Algunos jueces podrían estimar que la ley DOMA usurpa el federalismo y los derechos de los estados».

«El matrimonio siempre ha sido definido por los Estados. Siempre ha sido así, hasta que se votó la DOMA en 1996», destacó Thomas Keck, experto de la Universidad de Syracuse, que vaticina una abrogación de la ley por «la mínima».

Pero, como en el caso del tema californiano, la Corte Suprema finalmente podría abstenerse de tomar una decisión de fondo e inclinarse por decir que las demandas del grupo republicano y del gobierno de Obama no son atendibles por ese órgano supremo de justicia.

En el segundo y último día de la histórica audiencia sobre el matrimonio homosexual, la Corte Suprema de Estados Unidos examina este miércoles si el matrimonio es una unión reservada únicamente a un hombre y a una mujer o también reconoce a las parejas homosexuales.

Pese a que la mayoría de los estadounidenses apoya el matrimonio entre homosexuales, sólo nueve Estados y la capital, Washington, lo han aprobado. Pero las parejas legalmente unidas no gozan de los mismos derechos federales que los heterosexuales casados.

Con información de AFP

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