De acuerdo con la Conferencia de la ONU sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), la industria de la moda es la segunda más contaminante del mundo.
Sus datos indican que el rubro del vestido utiliza cada año 93 mil millones de metros cúbicos de agua, un volumen suficiente para satisfacer las necesidades de cinco millones de personas, y que también cada año se tiran al mar medio millón de toneladas de microfibra, lo que equivale a 3 millones de barriles de petróleo.
Tan solo para fabricar un par de jeans se requieren 7 mil 500 litros de agua, según los datos de la ONU.
Además, la industria de la moda produce más emisiones de carbono que todos los vuelos y envíos marítimos internacionales juntos, con las consecuencias que ello tiene en el cambio climático y el calentamiento global.
El modelo dominante en el sector es el de la “moda rápida”, que ofrece a los consumidores cambios constantes de colecciones a bajos precios y alienta a comprar y desechar ropa frecuentemente. Como consecuencia, la producción de prendas de vestir se duplicó en el periodo de 2000 a 2014.
Muchos expertos, incluidos los especialistas de la ONU, consideran que esta tendencia es responsable de una amplia gama de efectos negativos en el ámbito social, económico y ambiental, y subrayan la importancia de garantizar que la ropa se fabrique de la manera más sostenible y ética posible.
El papel de la ONU en la limpieza de la industria de la moda
Con la intención de frenar las prácticas ambientales y sociales destructivas de la industria del vestido y de aprovechar la pasarela para proteger los ecosistemas, diez agencias de las Naciones Unidas lanzaron en la Asamblea sobre Medio Ambiente , celebrada en marzo de este año en Nairobi, la Alianza de la ONU para una Moda Sostenible.
Elisa Tonda, jefa de la Unidad de Consumo y Producción del Programa de la ONU para el Medio Ambiente (PNUMA), uno de los diez organismos de la ONU que forman parte de la Alianza, explicó que la producción mundial de ropa y calzado genera el 8% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero.
“Y con esas manufacturas concentradas en Asia, la industria depende principalmente del carbón y el gas natural para generar la electricidad y el calor que necesita.”
Como ciudadanos globales tenemos un papel importante por desempeñar.
“Si continuamos trabajando con el enfoque de negocios actual, las emisiones de gases contaminantes de esta industria aumentarán casi un 50 por ciento para 2030”, advirtió.
Menos es más
Independientemente de las medidas tomadas por algunas tiendas minoristas para que la industria dañe menos el medio ambiente se puede decir que al final de cuentas, la única forma de hacer verdaderamente sostenible la industria de la moda es acabar con la cultura del desperdicio.
Según el informe McKainsey sobre el Estado de la Moda de 2019, actualmente cada persona compra en promedio 60 centavos de dólar más en ropa que hace 15 años y la desecha en la mitad de tiempo de lo que solía hacerlo en ese entonces.
ONU Medio Ambiente considera que, si se promoviera un cambio en las formas de consumo mediante medidas como el mejor cuidado de la ropa y los programas de reciclaje y devolución, se podría tener un mayor impacto, y que con sólo duplicar el tiempo que usamos cada prenda de vestir podríamos reducir a la mitad las emisiones de gases de efecto invernadero que produce la industria de la moda.
En cualquier caso, para que esto suceda los vendedores y los consumidores tendrían que renunciar al modelo de “comprar, usar y desechar”, y reconocer que, por el bien del planeta, cuando se trate de moda, menos es más, y la necesidad de reconvertir el modelo hacia una economía circular.
Impacto ambiental de la industria de la moda:
- Se requieren 7 mil 500 litros de agua para producir unos jeans
- El sector del vestido usa 93 mil millones de metros cúbicos de agua cada año, una cantidad suficiente para que sobrevivan 5 millones de personas
- La industria de la moda es responsable del 20 por ciento del desperdicio total de agua a nivel global
- La producción de ropa y calzado produce el 8 por ciento de los gases de efecto invernadero
- Cada segundo se entierra o quema una cantidad de textiles equivalente a un camión de basura
- La producción de ropa se duplicó entre 2000 y 2014. BP