¡Crea lazos de confianza con tus hijas e hijos!

Algunas reflexiones sobre responsabilidad y cuidado a partir de la serie «Adolescencia»
Por: César Augusto GARCÍA AVITIA

La serie «Adolescencia» de la plataforma Netflix muestra, a partir de una situación extrema, algunos de los retos, emociones y conflictos que pueden atravesar las y los jóvenes.
También pone en evidencia el papel fundamental que tienen madres y padres durante esta etapa. Desde la psicología, sabemos que la calidad del vínculo entre madres y padres con sus hijas e hijos durante la adolescencia influye directamente en su bienestar emocional, social y en su capacidad para enfrentar los riesgos actuales, como el mal uso de redes sociales, el ciberacoso y la violencia escolar.

La adolescencia es un momento de búsqueda de identidad y autonomía, pero también es una etapa en la que las y los jóvenes siguen necesitando orientación, contención y protección. No basta con confiar en que «ya sabrán qué hacer»; es esencial que madres y padres estén disponibles para escuchar y acompañar, sin imponer, controlar o juzgar. La serie «Adolescencia» deja claro que el miedo al juicio o la falta de espacios seguros de comunicación pueden llevar a los adolescentes a ocultar problemas, enfrentar solos situaciones difíciles o tomar decisiones impulsivas.

En este sentido, la responsabilidad ética de madres y padres hacia sus hijas e hijos implica estar presentes de forma activa y respetuosa, protegiendo su bienestar sin atropellar su creciente necesidad de independencia. Cuidar éticamente implica escuchar, orientar y establecer límites claros y razonables, siempre desde el respeto a su dignidad y desde la confianza en sus capacidades.

Fortalecer los lazos de confianza requiere de habilidades como la escucha activa, mostrando atención genuina a lo que sienten y piensan las y los adolescentes, sin interrumpir ni minimizar sus emociones. También es fundamental ser coherentes entre lo que se dice y se hace, y generar reglas que tengan sentido y sean explicadas con claridad, no impuestas de manera autoritaria. Cuando las y los adolescentes comprenden el sentido de los límites, es más probable que los respeten.

En el contexto digital actual, este acompañamiento se vuelve aún más relevante. No se trata solo de restringir o prohibir el uso de redes sociales, sino de educar para el uso consciente: enseñar a identificar riesgos, fomentar el pensamiento crítico y ayudarles a construir una identidad digital sana. De igual forma, es necesario mantener atención y diálogo abierto ante posibles casos de violencia o acoso escolar, donde muchas veces las y los adolescentes, por miedo o vergüenza, pueden no pedir ayuda directamente.

La confianza se construye con pequeñas acciones cotidianas: interesándose sinceramente en su vida, respetando sus tiempos y espacios, reconociendo sus logros y acompañándolos en sus caídas. Es importante recordar que aunque durante la adolescencia las hijas e hijos busquen distancia o mayor privacidad, el vínculo afectivo y de confianza sigue siendo vital para su seguridad y desarrollo. Cuidar no significa controlar cada aspecto de su vida, sino caminar junto a ellas y ellos, estar disponibles para cuando necesiten apoyo y confiar en su capacidad para tomar decisiones, acompañándolos en ese aprendizaje.

La serie «Adolescencia» nos invita a reflexionar sobre este compromiso: amar no desde el miedo o el control, sino desde la responsabilidad y el respeto. Madres y padres tienen el deber de proteger a sus hijos e hijas, pero también de acompañarlos en su camino de convertirse en personas libres, responsables y conscientes. La comunicación abierta, el afecto constante y la presencia respetuosa son las claves para construir relaciones sólidas y de confianza que los sostendrán, no solo durante la adolescencia, sino a lo largo de toda su vida.

César Augusto García Avitia

Profesor Investigador de Tiempo Completo de la Facultad de Psicología de la Universidad de Colima.
Doctor en Psicología, Maestro en Bioética, Maestro en Psicología Aplicada y Licenciado en Psicología.
Contacto: garciaavitia@ucol.mx