Crean manuales de seguridad para las escuelas en el norte del país

Las balas suenan afuera de la escuela con tanta intensidad que los alumnos se tiran al suelo y cantan melodías para tranquilizarse. Y aunque esta historia podría ser la de la maestra Martha Rivera, quien se dio a conocer a nivel internacional cuando grabó el momento en que había un tiroteo afuera de un jardín de niños, en el norteño estado de Nuevo León, es un fenómeno que sucede cada vez con más frecuencia.

“Es triste decirlo en nuestro contexto, pero no es nuevo esto. La maestra hizo lo que muchos maestros hacen desde el 2010”, asegura Carlos Alberto González Moncada, coordinador del Departamento de Seguridad Escolar de la Secretaría de Educación de Nuevo León (SENL).

La SENL implementó en julio de 2010 un programa permanente de capacitación de medidas de seguridad para docentes y padres de familia, ante la creciente violencia en el noreste del país, desatada desde principios del año pasado con la ruptura de los cárteles del Golfo y Los Zetas.

“Vimos un área de oportunidad de darle una herramienta al maestro para que sepa qué hacer en diferentes situaciones”, explica el funcionario.

Así, 15,000 copias de la primera edición del Manual y protocolos de seguridad escolar, un documento que contiene las medidas necesarias para actuar dentro de un plantel en caso de disturbios o despliegue de fuerzas de seguridad, se repartieron en julio pasado.

Debido a la demanda de esta herramienta, se imprimió una segunda edición para 2011, con un tiraje de 100,000 manuales para las más de 7,000 escuelas de todos los niveles educativos que existen en el estado, según cifras de la Secretaría de Educación Pública federal (SEP).

El manual también contiene los protocolos que se deben implementar ante amenazas de bombas, lesiones, contingencias meteorológicas, incendios y fugas de gases o químicos. En Nuevo León estudian alrededor de 1 millón 400,000 alumnos y trabajan casi 70,000 docentes, indica la SEP.

La SENL ha capacitado a cerca de 10,000 maestros, padres de familia y alumnos, de acuerdo con González Moncada. Protección Civil de Nuevo León y la Secretaría de Seguridad Pública estatal valoraron los contenidos de los protocolos.

El coordinador del proyecto asegura que durante las reuniones nacionales con las secretarías de educación estatales, el programa y el manual han servido como modelo para otras experiencias regionales, como las de Tamaulipas y Coahuila.

Las capacitaciones se hacen de manera permanente en el estado y el número ideal de personas capacitadas por escuelas debe ser de tres o cuatro. Los simulacros dependen de cada escuela.

Hasta la fecha, la única institución de educación superior que ha solicitado la capacitación es la Universidad Popular Emiliano Zapata, ubicada en Monterrey.

En México existen casi 250,000 escuelas de todos los niveles de educación, que albergan poco más de 1 millón 750,000 docentes y 33 millones 700,00 alumnos, de acuerdos con estadísticas oficiales de la SEP.

Protocolos de seguridad en Tamaulipas

Las balas no sólo resuenan afuera de los planteles de Nuevo León, sino también impactan al vecino Tamaulipas, una entidad del noreste afectada por los altos índices de violencia.

Ante la coyuntura de seguridad, la Secretaría de Educación de Tamaulipas (SET) creó la Guía de Protección Escolar, que implementó con un programa en febrero de 2010 y que concluyó en mayo de ese año.

La capacitación y difusión se hizo mediante una gira por todo el estado, “a través de los jefes de sector, supervisores y directores de educación básica, con cobertura a 5,829 escuelas, públicas y privadas”, según el coordinador de Seguridad Escolar de la SET, Juan Gallardo Báez.

Sin embargo, docentes tamaulipecos que pidieron el anonimato afirman a CNNMéxico que en planteles de la frontera chica —región ribereña ubicada entre las ciudades de Reynosa y Nuevo Laredo— afirman nunca haber recibido ese tipo de capacitación, a pesar de que hay escuelas de ahí que han sufrido de balaceras.

Gallardo Báez dice que el protocolo de seguridad consiste en mantener a la comunidad escolar en las aulas y entretenerlos con actividades lúdicas o de aprendizaje, y de alejar a los alumnos en la medida de lo posible de ventanas y puertas.

“En caso de una situación de alarma confirmada por las líneas oficiales, el personal docente, directivo y académico deberá asegurarse que los estudiantes sean dirigidos a las áreas seguras más cercanas y lejos de zonas de alto riesgo”, explica.

Como parte del protocolo, continúa el funcionario, se informa a los superiores sobre la situación y se establece comunicación con el comité de seguridad escolar para precisar qué acciones tomar.

Asimismo al momento de la contingencia es necesario concientizar en el proceso a los padres de familia y explicarles que el lugar más seguro es el plantel.

En Tamaulipas existen poco más de 6,000 escuelas, donde trabajan casi 47,000 docentes y estudian alrededor de 936,000 alumnos, de acuerdo con estadísticas de 2009 de la SEP.

La SEP, por su lado, coordina el Programa Nacional Escuela Segura, que promueve la prevención de adicciones a través de orientaciones, cursos en línea, manuales y guías de seguridad escolar. Tiene el objetivo de prevenir situaciones de riesgo para la convivencia entre los alumnos.

CNNMéxico trató de establecer comunicación con autoridades de esta institución para conocer su análisis sobre la situación de inseguridad en Nuevo León y Tamaulipas, pero no hubo respuesta.

Con información de CNN México

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