A Propósito
Por: Fernando MORENO PEÑA
El pasado domingo, se preparó con bombo y platillo el regreso triunfal del hijo de Macuspana, Tabasco. AMLO preparó su regreso a su tierra y se encontró con la realidad, ese enemigo de todos los políticos, que termina imponiéndose, sobre todo con aquellos que pretenden negarla o enfrentarla; el municipio donde nació AMLO es gobernado por Morena, al igual que el estado, las tres autoridades, federal, estatal y municipal, son de Morena; en Macuspana, la realidad se impuso y provocó la molestia del presidente AMLO y la vergüenza del gobernador y del alcalde, que recibieron la gran rechifla y los abucheos reiterados de ¡fuera, fuera!
El presidente AMLO, ante los gritos de inconformidad contra los gobernantes en su tierra natal, intervino para poner orden y los gritos de protesta no cesaron; por el contrario, se incrementaron, ante el asombro presidencial.
“¿A mí también me van a gritar?”, empezó preguntando, le dijeron que no, pero lo hicieron y la reacción de AMLO no se hizo esperar: “Me dio mucho gusto estar con ustedes, ya no voy a poder seguir hablando, porque así no se puede. No quiero politiquería, no quiero grillas”. Se quejó así de su pueblo, agarrado del micrófono, enojado, lo amenazó con cancelar su prédica.
Ante una asistencia de dos mil personas que protestaban porque no se habían cumplido las promesas de campaña y los recibos de la luz llegan demasiado altos, las protestas eran fuertes, AMLO desde hace muchos años los enseñó a protestar recio.
Ante el reclamo el presidente volvió a preguntar “¿Me van a escuchaaaaaar?”, la protesta seguía: “No, es que no debe de ser así, a la autoridad se le tiene que respetar”. La gente gritaba que el alcalde de Morena no respetaba al pueblo.
AMLO, molesto, expresó: “Es que a veces por la grilla, por la politiquería parece como que, si no estuviésemos haciendo nada” y para provocar el aplauso acudió a sus programas sociales, “¿No están recibiendo las niñas, los niños con discapacidad su pensión?”, algunos aprobaron y otros gritaron no.
Les refirió a sus paisanos, que él había dado el perdón de los 11 mil millones de pesos que los tabasqueños adeudaban por el pago de la luz a la CFE desde 1995, programa de no pago implementado por AMLO con una medida de resistencia civil, cuando perdió las elecciones a gobernador del Estado y preguntó “¿saben que yo hice eso y que ustedes gozaron del borrón y cuenta nueva?”, los gritos de no, no, se impusieron y AMLO pidió levantarán la mano los del sí y los de no, brazos a favor y en contra.
Incrédulo AMLO por el trato que le daban sus paisanos, el hijo predilecto de Macuspana se comprometió a que iría Manuel Bartlett a bajarle la tarifa y les pidió paciencia.
Las imágenes en los videos difundidos por las cadenas de televisión dan puntual cuenta de la molestia de López Obrador frente a sus paisanos y de cómo la realidad término por imponerse.
Ayer lunes, de seguro AMLO reflexionó que hay complicaciones en el titánic de la 4T por lo sucedido en Tabasco y las encuestas publicadas hace unos días y las de ayer lunes, en el Economista, Reforma, y otras más. El problema es cuando las encuestas y la realidad coinciden.
Las encuestas
Buendía-Laredo
De acuerdo con una serie de encuestas de Buendía-Laredo, en febrero de 2019 el 85% de los mexicanos aprobaron el trabajo que estaba haciendo AMLO. Un año después, en febrero de 2020, el indicador era de 62%, cayó 23 puntos en un año. La reprobación pasó del 9% al 28% y la población con educación universitaria, el 79% aprobaba su trabajo, un año después, cayó al 43%. Perdió 36 puntos.
Hace un año se preguntó que era lo mejor de AMLO, el 26% respondió que los apoyos y los programas sociales; un año después, la respuesta de lo mejor de AMLO en los apoyos sociales subió al 41%.
En mayo del 2019 a la pregunta ¿Cree que AMLO tiene bajo control los problemas de país?, 47% respondió que tenía el control y 43% que lo estaban rebasando. En febrero del 2020, a la misma pregunta, 62% respondió que lo estaban rebasando y 34% que tenía el control.
Gabinete de comunicación estratégica
La encuesta de esta prestigiada empresa publicada el 25 de febrero confirma que no hay conspiración contra el gobierno, hay una inconformidad creciente.
El 43.4% ve al país estancado y el 25.6% lo ve retrocediendo; o sea, el 69% ve que el país va mal. La buena opinión sobre AMLO pasó de 48% en enero al 41.4% en febrero, 6.6% menos. La opinión mala y la regular está en 23% y 35.3% o sea 58.3%. En la medición de la confianza, el presidente tiene 48.3%, pero la desconfianza lo rebasó: 49.3%.
Respecto al acuerdo y al desacuerdo con el gobierno, cayó 12 puntos en un mes, del 62% de acuerdo llegó al 50% y el desacuerdo con el gobierno 45.5%.
Sobre los temas de la acción de gobierno, la inseguridad es la mayor preocupación: 58%. El 57.6% cree que disminuirá mucho la calidad de los servicios de salud; en este rubro, subió la preocupación en 9%. El 66% cree que el tema del feminicidio se le salió de las manos al presidente.
En este caso, la encuesta, refleja también la realidad, y ven con preocupación que la estrategia en materia de seguridad, que es la mayor preocupación, sigue siendo la misma. La preocupación en salud aumenta a diario y aumentará más con la epidemia del coronavirus, que llega a México en un momento en que el sistema de salud está en crisis con despido de gente calificada y de personal operativo en las áreas de epidemiología. Por si fuera poco, el movimiento feminista es acusado de conservador y neoliberal, por eso el apoyo que más ha perdido AMLO es el de las mujeres, una de cada dos está en contra.
México elige
Esta encuesta del 10 de febrero de 2019, le daba una aprobación del 73% al gobierno de AMLO, el 9 de febrero del 2020 el 52.7% aprueba su gobierno 20.3% la caída.
Sobre la calificación de AMLO, el 10 de febrero era 68.8 un año después, su calificación es de 48.2; o sea, 20.6 menos de calificación.
La encuesta de Reforma
La encuesta de Reforma, publicada ayer, le da al presidente AMLO una aprobación del 59%; en marzo del 2019 su aprobación era 78%, una caída del 19% en un año.
La desaprobación en marzo del año pasado era de 18%, un año después es del 35%.
Sobre resultados en su gobierno, la aprobación es la siguiente: combate a la corrupción 50%, mejor ingreso familiar 49%, bienestar en el país 44%, reducir la pobreza 44%, mejorar la economía 42%, combate al crimen organizado 30%, reducción de la violencia 29%. En ninguno de estos rubros está arriba del 50%.
Sobre la forma en que el presidente está tratando los siguientes asuntos lo califican como bien, la educación 46%, combate a la pobreza 39%, economía 35%, corrupción 37%, salud 34%, seguridad 26% y combate al crimen organizado 24%.
El 39% considera que el país está mejor el 30% peor y el 24% igual.
En marzo de hace un año el 55% creía que la inseguridad era el principal problema del país un año después lo considera el 70% de la población.
En los atributos más del 50% de la población considera que el presidente es simpático, justo, honesto, gobierna para todos, habla con la verdad y el 48% cree que une al país.
Respecto a ciertas afirmaciones, el acuerdo es el siguiente: 74% está de acuerdo en que hay escases de medicamentos en el sector público, el 71% esta de acuerdo en que si se acaba la corrupción mejora la seguridad y la economía, 49% cree que el gobierno está llevando al país a una crisis y sólo el 33% cree que los servicios de salud son mejor ahora que con gobiernos anteriores.
Mañana miércoles continuaremos con la encuesta de Reforma.
