Ciudad de México.- Desde diciembre de 2013, la Asamblea General de la ONU designó el 5 de diciembre de 2014 como el primer Día Mundial del Suelo, con el fin de prestar mayor atención a las cuestiones urgentes que lo afectan.
En el suelo viven miles de plantas y especies animales que se ven afectados por el cambio climático, la resistencia a los antimicrobianos, las enfermedades transmitidas por el suelo, la contaminación, la nutrición y la salud humana.
El suelo es un recurso clave y elemento esencial del entorno natural en el que vivimos, en él se produce la mayor parte de los alimentos y proporciona un espacio habitable para seres humanos y animales.
Asimismo, contribuye a la regulación del flujo del agua y el clima, la biodiversidad, la captación de carbono y la preservación de tradiciones culturales.
Los suelos están sometidos a una presión creciente, pues la población va en aumento igual que la demanda de alimentos, así como el uso de la tierra con fines diversos y no les prestamos la suficiente atención.
Dado que una gran parte de nuestros alimentos dependen de los suelos es fácil comprender lo importante que resulta mantenerlos sanos y productivos.
Este Día Mundial del Suelo, la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación invita a hacer conciencia sobre la importancia de mantener ecosistemas saludables y alentar a diversos sectores a que se comprometan a mejorar de manera proactiva el suelo saludable. BP