Colima.- México ha tenido presidentes de chile, mole y pozole, uno que duró 45 minutos en el cargo, hasta otro que se perpetró en el poder por 31 años.
Don Pedro José Domingo de la Calzada Manuel María Lascuráin Paredes estuvo 45 minutos como presidente de México.
Su momento cumbre en la historia llegó en febrero de 1913, cuando Francisco I Madero renunció.
El 19 de febrero de 1913 renunció Madero a su cargo y Domingo de la Calzada se hizo cargo del gobierno.
El paso de un cargo a otro estaba establecido en la Constitución de 1857 y así, a las 17:15 fue nombrado oficialmente.
Renunció al cargo 45 minutos más tarde, eso sí, después de tomar algunas decisiones.
En tanto, Porfirio Díaz es el más tiempo estuvo sentado en la silla presidencial, por casi 35 años, fue electo en 9 ocasiones. Por su parte, Antonio López de Santa Ana, ocupó once veces la presidencia.
Don Pedro Vélez, quien duró 9 días en la presidencia, asumiendo su encargo el 23 de diciembre de 1829, compartió el poder con el historiador don Lucas Alamán y don Luis de Quintanar.
Anastasio Bustamante ocupó tres veces la presidencia en 1830, 1837 y 1839.
Melchor Muzquiz fue presidente durante 4 meses y 9 días, entre el 14 de agosto de 1832 al 27 de diciembre de ese mismo año.
Valentín Gómez Farías fue cinco veces presidente en periodos de días, como del primero de abril al 15 de mayo de 1833.
l Antonio López de Santa Ana ha sido el presidente más discutido e inquieto en la historia de México. Ocupó once veces la presidencia. En la llamada «Guerra de los Pasteles» combatiendo contra los franceses perdió una pierna. Murió pobre y olvidado en México, el 21 de Junio de 1876.
Miguel Barragán fue presidente por varios meses en 1835. Al morir, por indicaciones previas de él, se le sepultó en tres lugares: su corazón en su pueblo natal, su cabeza en Guadalajara y su cuerpo en el castillo de San Juan de Ulúa, cuya capitulación él logró.
Juan Bautista Ceballos apenas duró un mes como presidente, al ser desconocido por la cámara de diputados.
Benito Juárez, el Benemérito de las Américas, quien con la llegada de Maximiliano y Carlota al puerto de Veracruz y los triunfos previos de las tropas francesas en nuestro país, debió abandonar la capital y establecer su gobierno en distintas ciudades por las que pasó, entre ellas Colima. Una vez derrotados los que apoyaban a Maximiliano (1867) se convocó a elecciones y Juárez resultó vencedor.
Félix Zuloaga fue dos veces presidente, la segunda por escasos siete días, entre el 24 de enero y el 1º de febrero de 1859.
José Ignacio Pavón ocupó la presidencia durante dos días, 13 y 14 de agosto de 1860.
Sebastián Lerdo de Tejada también trasladó por varias horas la capital del país a Colima.
Porfirio Díaz lanzó el llamado «Plan de la Noria», en el que se pronunciaba contra el reeleccionismo y el poder personal y, a favor de la Constitución de 1857 y de la libertad electoral y, el 1o. de diciembre de 1880 la Cámara lo declaró Presidente Constitucional. Posteriormente, se hizo reelegir y duró 30 años en el poder, al termino de los cuales se expatrió, viviendo en París hasta su muerte en 1915.
Francisco León De La Barca fue el primer presidente luego de más de 30 años del “porfiriato”.
Francisco I. Madero, quien apenas medía 1.52 centímetros, fue el presidente de la revolución, su lema de “sufragio efectivo y no reelección” sigue vigente.
Pedro Lascuráin duró en el poder 55 minutos, fue presidente por ministerio de la Ley, después de haber sido aprehendido y asesinado Madero; el tiempo que duró en el poder fue de 55 minutos, suficientes para hacer el cambio de poder a manos de Victoriano Huerta.
Venustiano Carranza, de los presidentes más altos junto con Vicente Fox, su estatura es de 1.90 cm.
Álvaro Obregón fue un excelente estratega militar. Su lapso como presidente se distinguió por un esfuerzo estabilizador del país.
Plutarco Elías Calles su periodo presidencial abarca de 1924 a 1928. En estos años se resquebrajaron las relaciones entre iglesia y estado y el resultado de este clima de tensión fue la guerra de los cristeros. En 1935 lo desterró el general Cárdenas para darle más estabilidad a su gobierno.
Emilio Portes Gilpuso fin a la guerra cristera, rompió relaciones con Rusia.
Abelardo L. Rodríguez, su gobierno se distinguió por su honradez en la administración de los asuntos públicos.
Lázaro Cárdenas del Río durante su mandato convirtió en museo el Castillo de Chapultepec, clausuró las casas de juego, expulsó a Calles del país por interferir en asuntos del gobierno, cesó la hostilidad a la Iglesia y fomentó la educación como remedio contra el fanatismo. Creó miles de escuelas primarias y el Instituto Politécnico Nacional y el de Antropología e Historia.
Modificó la ley agraria, nacionalizó los Ferrocarriles Nacionales de México y, después de un conflicto obrero patronal, expropió los bienes de las compañías petroleras. Amplió la red de carreteras y abrió las puertas de nuestro país a los refugiados políticos de muchos países, entre ellos 40 000 españoles.
Al término de su mandato fue llamado para ocupar el cargo de Secretario de la Defensa Nacional.
Manuel Ávila Camacho reanudó las relaciones diplomáticas con Gran Bretaña y la Unión Soviética, decretó la congelación de rentas, estableció el servicio militar obligatorio.
Gustavo Díaz Ordaz se distinguió por su carácter de firmeza y rectitud, cualidades estas que ayudan a conservar la estabilidad de un País. En 1968 el Movimiento Estudiantil mostró que había que hacer algunos cambios en la manera de conducir el país.
Luis Echeverría. Su mandato se distinguió por una política de inversiones y de realización de obras públicas sin precedentes. Esto se llevó a cabo gracias a que durante su periodo en México se descubrieron inmensos yacimientos petrolíferos que hicieron pensar que vendrían años de bonanza.
José López Portillo, ante la problemática Nacional enarboló un lema entusiasta y por ende que debemos seguir con verdadero ahínco, al expresar: «la solución somos todos”.
El 1 de septiembre de 1982, día de su último informe de gobierno, habría de encarar a la ciudadanía para anunciarle el caos. Culpó de la debacle a los banqueros y a los «sacadólares», no admitió tener que ver en el hundimiento financiero del país, «soy responsable del timón, pero no de la tormenta» y, de un plumazo, nacionalizó la banca y decretó el control de cambios.
Luego, al recordar a los desposeídos y marginados, aquellos a quienes en su primer mensaje como mandatario había pedido perdón, José López Portillo lloró frente a millones de mexicanos y golpeó impotente con su puño el atril de la tribuna principal del Palacio Legislativo de San Lázaro, aceptando al menos su «responsabilidad personal» al fallarles.
Miguel de la Madrid Hurtado, único presidente que ha dado Colima al país. Impulsó el desarrollo del estado.
Carlos Salinas de Gortari llegó al poder en medio de una crisis política pues mucha gente daba por bueno el triunfo de Cuauhtémoc Cárdenas en las urnas.
Ernesto Zedillo Ponce de León, el presidente de la transición, entró el poder al PAN y Vicente Fox, hijo adoptivo de Colima pues su esposa Nilda Patricia Velasco nació en Cuauhtémoc. Fue candidato emergente tras el asesinato de Luis Donaldo Colosio. Ha sido el único mandatario con el más alto grado de estudio, doctorado.
Vicente Fox Quesada, el presidente del cambio, en el 2005 rompió lazos con Venezuela, debido al título otorgado «Cachorro del Imperio» por Hugo Chávez.
Felipe Calderón, recién terminó su periodo. Inició una guerra sin cuartel en contra del crimen organizado, rindió protesta en medio de una crisis política pues Andrés Manuel López Obrador se autodeclaró el presidente legítimo.
Con información de agencias.
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