Colima.- En una de las conferencias más emotivas del año, el australiano, Nick Vujicic, dio su testimonio de vida por más de una hora y disfrutó motivar a los asistentes.
Parado sobre una escritorio de oficina, con una Biblia y otro libro a un costado, señaló una y otra vez que cada día es una nueva oportunidad para hacer mejor las cosas y dar todo como seres humanos.
Ante cerca de 700 personas que se congregaron en el salón Allegra de Colima, compartió algunas de sus experiencias a través del mundo y explicó como pudo lograr superar su estado físico.
Nick es un orador motivacional y director de Life Without Limbs, una organización para discapacitados físicos.
Nació en 1982 Melbourne, Australia, con una agenesia consistente en una tri-amelia que se caracteriza por la carencia de tres de sus extremidades, le faltan ambos brazos a nivel de los hombros y extremidad inferior derecha, y con una meromelia de la extremidad inferior izquierda, tiene un pequeño pie con dos dedos protuberando de su muslo izquierdo.
Expresó que no fue fácil comenzar a dar conferencias, pero es algo que logró mediante esfuerzo y practica, señaló que estar frente a un publico y contar su historia, es algo que tuvo que practicar una y otra vez hasta lograrlo.
“He hablado así con 10 mil personas, ustedes pueden ver que no tengo nervios, pero es algo que he practicada cada vez, dos horas al día, muchas veces tenía que sobrellevar y hasta jugar con las expresiones de la gente, algunos me veían con expresión increíble como si fuera un Alien”.
Nick es una de los conferencistas principales de la cuarta semana nacional calidad total que organiza la convención de líderes del siglo XXI.
Durante la conferencia manifestó que nada es fácil y se dijo satisfecho que su experiencia pueda ayudar a los demás, dijo que su sueño es cambiar el mundo y afirmó que el conocer a Jesús cambió su vida y lo ha hecho luchar por superar los retos que ha enfrentado.
“Tu puedes ser la diferencia si comienzas por arreglar esa parte que te hace creer que no tienes nada que dar, todos podemos dar algo cada día… mi sueño es cambiar el mundo”.
Compartió que sus retos comenzaron antes de nacer, cuando durante el embarazo, su mamá le comentaba a su padre que algo no estaba bien con el bebé, y expresó que cuando nació con su condición física, su mamá tardó en darle un abrazo y aceptarlo.
Expresó que no se puede revertir muchas cosas y regresar el tiempo, pero afirmó que si podemos tomar el teléfono y decirle a alguien te quiero y que eso ya es un gran avance para cambiar la vida.
Su vida estuvo llena de dificultades. Una de ellas fue no poder acudir a una escuela normal pese a no tener discapacidades mentales, pero Nick fue uno de los primeros estudiantes discapacitados en migrar a una escuela normal.
Aprendió a escribir usando los dos dedos en su “pie” izquierdo, y utiliza un aparato que se introduce en su dedo más grande para sostener cosas.
Aprendió a usar la computadora y a teclear con el método “heel and toe”.
También puede lanzar bolas de tenis y contestar el teléfono.
El acoso que sufrió durante su niñez lo orilló a querer suicidarse a los 10 años de edad.
Después de rogarle a Dios por unos brazos y unas piernas, Nick comenzó a observar que sus logros eran la inspiración de muchos, y comenzó a agradecerle a Dios que estaba vivo.
Con diecisiete años comenzó dar charlas a su grupo de oración y comenzó una organización sin fines de lucro.
Nick ha compartido conferencias en 4 Continentes (África, Asia, Oceanía y America), en doce países y con 12 mil personas cara a cara.
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