Atrapado en el fascinante mundo de la arquitectura, Willy Drews compartió su experiencia y dijo que los estudiantes de Arquitectura de la década de los cincuenta “tuvimos siempre un ojo mirando a Europa y el otro mirando a Brasil. El ojo que nos hacía soñar miraba a Brasil mientras que el otro miraba a Europa y se enfocaba en Le Corbusier, nos anclaba al piso con una arquitectura fuerte, racional y ordenada”.
Así fue como Willy Drews, profesor investigador de la Universidad de las Indias de Colombia, en esta ponencia titulada “Proyectos en gestación”, inició la difusión de su trabajo y dijo que el ojo puesto en Europa volteó el ángulo y descubrió en la península escandinava un lugar denominado Aalto y Jacobsen.
Añadió que en ese lugar, su obra, “resalta el esfuerzo por humanizar la arquitectura, la adecuada integración de la última tecnología, la amable artesanía, el cariño por los detalles, el compromiso del edificio con su sitio, su expresión individual dentro de un funcionalismo sensible pero intransigente, así como una lógica amable y respetuosa que tan bien se adapta a nuestros recursos y nuestro paisaje de sabana andina”.
“La afirmación de Aalto dice que todo lo que es innecesario con el tiempo se vuelve feo, y coincide con las enseñanzas de nuestros maestros; esto se convirtió, en mi caso, en uno de mis mandamientos”, afirmó el experto colombiano de origen alemán.
Drews convivió con estudiantes de escuelas de Arquitectura de la República Mexicana, que se dieron cita en el Museo Regional de Historia para proseguir con el programa enmarcado por el Encuentro Nacional de Estudiantes de Arquitectura, en su edición 25, organizado por la Facultad de Arquitectura y Diseño de la Universidad de Colima.
Dentro de este magno evento, Willy atrajo las miradas y la atención de alumnos y docentes, a quienes inyectó el interés del tema al recordar que “cuando yo me recibí de arquitecto, inocentemente creí que ese codiciado diploma quería decir que había aprendido a hacer arquitectura y podía por lo tanto ejercerla impunemente”.
“La vida me fue enseñando –prosiguió el humanista– que el proceso de formación del arquitecto se inicia en la universidad y nunca termina. Cada proyecto debe aportar nuevos conocimientos, ampliar y madurar los criterios que se aplicaron en su concepción”, asentó.
Asimismo, indicó que el progreso de la arquitectura se basa en la aplicación de estos conocimientos crecientes. Consideró que la vida es lo que sucede mientras uno la planea: “Algo similar pasa con la práctica profesional, que se define por las inclinaciones personales y la vocación que el arquitecto va descubriendo en la medida que avanza en su ejercicio profesional, pero la realidad es otra”.
Señaló a jóvenes estudiosos de la Arquitectura que factores externos como las relaciones sociales, las oportunidades, las experiencias anteriores y finalmente el azar, se suman a estos deseos propios del arquitecto y terminan moldeando su perfil, y que, además, inciden en forma definitiva en su práctica profesional y por lo tanto en su vida personal.
En ese sentido, el investigador comentó: “En mi caso, la práctica se orientó por dos campos: El primero, el diseño, actividad que me concentró en cinco temas principales como la vivienda, el desarrollo urbano, transporte, comercio y los edificios institucionales. La adicción por el diseño es incurable y finalmente es muy fácil caer en la tentación de invadir campos ajenos, ya que se termina diseñando irresponsablemente lámparas, juguetes, todo, inclusive una bicicleta”.
“El segundo campo es la docencia, que apareció como una vocación temprana en mi época de estudiante, inicialmente como monitor de un taller de diseño y profesor de dibujo arquitectónico para estudiantes de bellas artes y, posteriormente, como profesor de diseño y decano en mi Alma Mater, la Universidad de los Andes. Por todo ello, en su conjunto, creo que la práctica profesional se nutre de esos elementos, que siempre aparecerán en nuestra eterna formación”.
La conferencia formó parte de los festejos por el treinta aniversario de la Facultad de Arquitectura y Diseño de la Universidad de Colima. {jathumbnail off} BP