Unas 30 personas murieron y decenas resultaron heridas el lunes en Siria, debido a una oleada de bombardeos y a la caída de un avión de combate sobre una zona residencial, según grupos activistas. Los ataques en la localidad noroccidental de Ariha se produjeron en medio de intensos combates entre fuerzas del gobierno e insurgentes en la provincia noroccidental de Idlib y la región central de Hama.
La localidad de Ariha, que fuera un bastión del gobierno, fue capturada en mayo por combatientes opositores y milicianos islámicos. Las fuerzas del gobierno han sufrido derrotas desde marzo como la pérdida de la capital provincial que también se llama Idlib.
Un grupo activista llamado Comités Locales de Coordinación dijo que el avión cayó en un mercado concurrido y añadió que no se sabía en principio si fue derribado. El grupo dijo que hubo 27 muertos y muchos heridos.
Rami Abdurrahman, que dirige el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña, dijo que el avión cayó en el centro de la ciudad, donde destruyó varias viviendas. Luego dijo que las víctimas sumaban 31 muertos y más de 60 heridos.
La página de Ariha en Facebook subió una foto que mostraba al menos siete edificios reducidos a escombros en una calle estrecha. Dijo que 12 de los 27 muertos no habían sido identificados.
También dijo que hubo 55 heridos, entre ellos nueve mujeres. En principio no se pudo conciliar las distintas cifras.
El Observatorio y el CLC dijo que en el momento de la caída del avión, la ciudad era atacada por la fuerza aérea del presidente Basar Asad.
Un video casero subido a internet por activistas mostraba varios edificios dañados, así como partes de un avión estrellado. El video parecía auténtico y coincidía con otra información de Associated Press sobre los hechos.
La guerra civil siria comenzó en marzo de 2011. Más de 220.000 personas han muerto y al menos 1 millón han resultado heridas en la guerra, según Naciones Unidas. AP
