El director de Pemex dijo que tanto expertos, como la Procuraduría General de la República (PGR) participan en el análisis de los hechos para determinar la causa de la explosión, y aseguró que por el momento no existen elementos que indiquen que la explosión haya sido ocasionada por un atentado.
«Estamos viendo el análisis, y hasta allegarnos todos los elementos, estamos viendo esto con terceros, la Procuraduría General de la República. Lo que sí puedo decir es que no tengo ninguna evidencia de que este incidente fue causado, o que fuera algún tipo de atentado o algo así. Toda la evidencia es que fue un accidente inusual», afirmó.
Por separado, en conferencia de prensa sostenida en la Casa de Visitas de Petróleos Mexicanos, Suárez Coppel, acompañado por el Gobernador de Tamaulipas, Egidio Torre Cantú; y por el secretario general del Sindicato de Trabajadores de Pemex, Carlos Romero Deschamps, lamentaron la pérdida de vidas humanas y enviaron sus condolencias a las familias de los deudos.
Suárez Coppel, informó que se llegará hasta las últimas consecuencias para esclarecer el percance, y que para tal efecto ya se contrataron empresas internacionales expertas en las causas y análisis de este tipo de accidentes industriales, para llegar al fondo y conocer las causas reales.
Resaltó que ya tienen mucha evidencia del siniestro, ya que las instalaciones son controladas electrónicamente, “todo está grabado, por lo que nos aseguraremos de hacer un análisis a fondo que se hará público cuando esté listo, pero llegaremos hasta las últimas consecuencias”, apuntó el funcionario federal.
Detalló que tras un recorrido que realizaron por la zona siniestrada en el kilómetro 19 de la carretera Reynosa- Monterrey, en la instalación de Exploración y Producción, se hizo una evaluación sobre las condiciones de las instalaciones, y están seguras.
Dio a conocer que de acuerdo al reporte oficial, se concluyó que hubo 26 personas fallecidas, 25 de éstas dentro de las instalaciones a raíz del percance, mientras que otro trabajador falleció atropellado cuando intentaba cruzar la carretera para ponerse a salvo.
Todos los muertos eran personal de mantenimiento, cuatro de ellos trabajadores de Pemex y 22 eran de empresas contratadas por la empresa paraestatal para esas labores.
Hubo 46 lesionados, de los cuales 25 eran trabajadores de Petróleos Mexicanos, y 21 de empresas contratistas.
Hasta el momento 18 están fuera de peligro, 7 siguen en estado grave de salud, y el resto podrán ser dados de alta en el transcurso del miércoles.
“A nombre del presidente Felipe Calderón y de Petróleos Mexicanos les queremos dar nuestro más sentido pésame a las familias de las víctimas. Pemex se asegurará que todos los familiares de las víctimas tengan todo el apoyo necesario y nos aseguraremos que las empresas contratistas brinden el apoyo material posible a las familias de sus víctimas y lesionados”, concluyó.
Por su parte Carlos Morales Gil, director general de Pemex Exploración y Producción (PEP), detalló que el incidente se registró a las 10:45 tras generarse una explosión por acumulamiento de gases en la zona de medición de gas central.
“Una vez que se pudo entrar a la zona afectada se procedió a la tarea de atender a personas lesionadas, para trasladarlas a hospitales, y de igual forma se inició con identificación de víctimas mortales. A las 13:40 se controló el incendio y se inició con la evaluación de daños”.
Por su parte el gobernador de Tamaulipas, Egidio Torre Cantú, y el alcalde de Reynosa, Everardo Villarreal Salinas, se solidarizaron con las familias de las víctimas de este siniestro y enviaron sus condolencias a las familias de los fallecidos.
“Quiero a nombre de los tamaulipecos enviar a todos los familiares de las víctimas mortales de este accidente, y a las familias de los lesionados nuestro apoyo”, anotó el mandatario estatal.
“En el gobierno del estado estaremos coadyuvando con Pemex para que las familias de quienes perdieron la vida, reciban la ayuda que se necesite, así como la ayuda para los lesionados y sus familias”, puntualizó.
Las víctimas son atendidas en el Hospital Materno Infantil, Hospital General y en el Seguro Social.
La zona donde ocurrió el siniestro es una región donde se extrae gas natural obtenido en la Cuenca de Burgos, una de las regiones más conflictivas debido a la presencia de las organizaciones criminales del Golfo y de “Los Zetas”, los cuales impiden a los trabajadores llegar a las instalaciones por temor a los asaltos y secuestros, quienes en diversas ocasiones han secuestrado a funcionarios y empleados de Petróleos Mexicanos.
Con información del Universal