Villa de Álvarez.- Una higuera, bonetes y coliguanas, son algunos árboles que han derribado en la construcción que realizan en el río que divide las colonias Tabachines y Rancho Blanco, en el municipio de Villa de Álvarez.
Según vecinos la obra es efectuada por la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) y una empresa que no es de Colima, además de que se mostraron inconformes por el derribo de árboles que ha ocurrido desde hace tres semanas.
María de los Ángeles Castillo, habitante de la colonia Tabachines, expuso que al parecer serán derribadas tres parotas y una infinidad de coliguanas en la continuación de la obra que es efectuada luego de los estragos de Jova el 12 de octubre de 2011.
“Hacemos un llamado a los constructores y las autoridades sean más sensibles y busquen la manera de no afectar arboles, porque nos dimos cuenta de que sí se podían salvar, pero a la fácil los tiraron”, dijo.
La denunciante expuso que son necesarias leyes nuevas para la protección de la flora, ya que esta situación se ha vuelto alarmante en Colima, donde anteriormente había infinidad de árboles y ahora por el crecimiento demográfico, las cuestiones ecológicas se están dejando de lado, lo que traerá repercusiones en un futuro.
El pasado 13 de abril la directora de Ecología estatal, Patricia Ruíz Montero, dio a conocer existe una iniciativa para impulsar un decreto de protección y regulación para moderar el derribo de especies de árboles originarias de Colima.
Había expuesto que realizan un estudio para tener las bases fundamentales y garantizar legalmente la protección de estos árboles. El análisis es efectuado por un grupo de ingenieros ambientales.
“Necesitamos una herramienta que nos permita la facultad de su derribo y segundo su compensación, en caso de ser necesario su derribo por cuestiones sanitarias de los árboles por la cuestión de algún desarrollo a construir”, indicó.
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