Colima.- El Segundo Foro Ciudadano sobre Transporte Público, organizado por el Congreso del Estado de Colima, confirmó que la propuesta de otorgar descuento en el transporte público, sin necesidad de tener la credencial de la FEC, además de extenderlo a otros grupos sociales, se ha volcado en un ‘estira y afloja’ de partidos políticos.
Entrevistado por los medios de comunicación, el diputado y dirigente de la FEC, Héctor Magaña Lara, consideró que sus compañeros legisladores ‘están perdiendo el tiempo’ en los foros, desviando la atención del verdadero problema de la movilidad hacia el debilitamiento de la organización estudiantil.
“No es tanto el descuento del transporte público, el tema es mejorar el parque vehicular, mejorar el servicio del transporte público, disminuir los tiempos de recorrido de los estudiantes a sus escuelas”, explicó.
En contraposición, el PAN ha movilizado a los dirigentes de los institutos de la juventud de los municipios en que gobierno para que se sumen a la iniciativa presentada por la diputada panista Gabriel Sevilla Blanco para otorgar el descuento universal en transporte.
El PRD, a través de su lideresa juvenil, Teresa Castillo, también se ha sumado con todo a esta campaña, de paso señalando monopolio de poder en manos de la Federación de Estudiantes Colimenses y cuestionando a Héctor Magaña sobre si es realmente estudiante.
De hecho, el líder juvenil del PAN, Benjamín Delgado, el de Nueva Alianza, César Guerra, y el de Encuentro Social, Iván Galicia, también se sumaron al apoyo para la propuesta de que el descuento en el transporte público aplique para todos los estudiantes, desde primaria.
Gremio de los transportistas se manifestó en contra del descuento generalizado al servicio pero de llevarse a cabo, se destine un subsidio del gobierno pues la tarifa tendrá que subir, al menos, 2 pesos.
En medio de la polémica, Fernando Alcaraz Nava, presidente del Sistema Único de Transporte de Personas de la Zona Conurbada Colima-Villa de Álvarez, señaló que, de aprobarse esta iniciativa, la tarifa tendría que aumentar en dos pesos.
Sin embargo la aprobación de un proyecto no solo depende del Congreso, pues el transporte público es de carácter privado y en teoría no podrían obligar a los empresarios del transporte.
Y en el caso de que el gobierno estatal subsidie el descuento universal, tendría que incluirse en el presupuesto de egresos del siguiente año para que se destinen recursos constantes al programa, situación que no sucedió en el actual presupuesto.
Aunado a esto se deben hacer los ajustes presupuestales correspondientes tomando en cuenta la precaria situación de las finanzas estatales.
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