Al menos 25 aviones F-16 adicionales fueron desplegados anoche en la base aérea de Diyarbakir, situada en la frontera sureste del país, en medio del sexto día de ataques de represalia entre Siria y Turquía por el lanzamiento de proyectiles de mortero desde ambos territorios.
La crisis entre Siria y Turquía comenzó el miércoles pasado, cuando un proyectil lanzado desde Siria impactó en suelo turco, matando a una mujer y sus cuatro hijos, lo que llevó al Parlamento turco a autorizar al gobierno de Ankara el eventual envío de tropas al país vecino.
Respecto a esta situación, el primer ministro turco se dirigió este martes al Parlamento, donde subrayó que su país no quiere una guerra con Siria, pero que Ankara debe estar preparada para cualquier cosa.
Desde el viernes pasado, Turquía está reforzando sus posiciones en el Mar Mediterráneo, con el envío de varios buques y submarinos a las bases militares, según el diario turco Hürriyet.
El movimiento militar ha suscitado temores sobre una escalada bélica entre ambos países, por lo que la comunidad internacional ha llamado a la calma.
Este martes, el gobierno de China llamó a Siria y Turquía a actuar con moderación y abstenerse de cualquier acción que eleve las tensiones en esa volátil región.
“Llamamos a las partes interesadas a respetar la soberanía e integridad territorial del otro, a actuar con prudencia y a abstenerse de emprender cualquier acción que pudiera aumentar la tensión”, el vocero de la cancillería china, Hong Lei, en una conferencia de prensa.
Esta mañana, el secretario general de la Organización de Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Anders Fogh Rasmussen, advirtió contra el peligro de la escala del conflicto en Siria, tras destacar que Turquía ha mostrado moderación en respuesta a los ataques sirios.
Indicó que la OTAN está lista para defender a Turquía de los ataques perpetrados por Siria en caso de ser necesario.
Con información de Notimex