COLIMA.- La Asociación Mexicana de Ayuda a los Niños con Cáncer de Colima (AMANC), en coordinación con el Instituto Estatal de Cancerología, DIF municipal de Colima y Villa de Álvarez, informaron que durante el mes de septiembre, al que se ha denominado «mes dorado», se está generando una campaña de concienciación sobre la detección temprana del cáncer infantil, etapa básica de la enfermedad en la que se puede actuar y salvar vidas.
Se busca sensibilizar a las personas sobre los signos y síntomas del cáncer infantil, con el objetivo de estar atentos a las señales, dijo Soraya Acuña Martínez, presidenta de AMANC Colima.
Una de las formas de apoyar es la compra de artículos con causa, como chocolates y libretas, cuyas portadas tienen las imágenes que los propios menores han creado durante sus estancias en los hospitales, además de contener información fundamental para la detección del padecimiento. Pero también se puede apoyar económicamente con donaciones.
«Quiero dar a conocer justamente el proyecto que estamos realizando, que se llama ‘Septiembre Dorado’. Es un momento de sumarse a la causa; nosotros estamos teniendo a través de redes sociales este proyecto, donde estamos invitando a que hagan una donación a nuestra institución para poder seguir acompañando estas familias. ¿En qué consiste? pues los estamos invitando a que donen en peso su edad, multiplicado por uno, por diez, por cien, es una forma de ayudar».
El médico Aaron Jiménez Garnica, Director del instituto Estatal de Cancerología, refirió que a nivel mundial cerca de 400 mil niños al año se diagnostican con cáncer infantil. En México en el año 2020 se diagnosticaron mil 678 y en el 2021, mil 356 casos.
En Colima, las cifras del 2020 en niños de cero a 19 años, refieren que la entidad ocupa el segundo lugar a nivel nacional de incidencia y el cuarto lugar de mortalidad. Comentó que en el IEC se diagnostican al año un promedio de 20 casos, la mayoría de índice hematológico, es decir leucemia.
«Es muy importante concientizar a toda la población, que tengan una cultura de prevención y que a todos los niños, en cualquier sintomatología inicial puedan llevarlos a un médico».
«Incluso se está trabajando ahorita en un curso en línea, a todos los médicos de primer contacto, en asociación con un grupo de protrasplante de médula ósea de la Ciudad de México, en donde se está distribuyendo e invitando a un curso en línea, para hacer este tipo de detección temprana a a todos los médicos de primer nivel que están en la Secretaría de Salud», destacó Jiménez Garnica.
«Es importante mencionar que aparte del hecho de tener cáncer, el tratamiento en sí, a largo plazo, puede tener algunas secuelas en los niños».
El médico oncólogo pediatra, Carlos Martínez Pérez, asociado de AMANC, destacó el trabajo que se hace al visitar y dialogar con médicos para que puedan detectar oportunamente los signos y síntomas de la enfermedad.
«Cuando diagnosticamos de manera oportuna el cáncer, es factible que al paciente le vaya mucho mejor y que tenga un alto índice de supervivencia».
«Definitivamente los ojos no ven, lo que la mente no piensa o no sabe, entonces nuestro propósito en AMANC siempre es compartir con los médicos que atiende niños, y en general a la población médica y paramédica, herramientas para que puedan acercarse a un niño con la certeza de que van a buscar de manera intencionada algunos datos, o que la madre o el padre nos puedan compartir cosas que nos hagan sospechar que las cosas pueden no estar bien y que ameritan una atención un poco más especializada».
Refirió que se trabaja en diagnosticar, tratar y también en restablecer a nivel social, psicológico y emocional a los pacientes a su vida habitual, lo cual se trabaja de manera conjunta con las instituciones y organizaciones como AMANC.
«Eso nos ha permitido ponernos como punta de lanza en la región, no solamente en el estado, debido a esto recibimos pacientes de Jalisco, de Michoacán, que por la cercanía, por la atención, por la calidad de atención, y por los beneficios que brinda el Instituto Estatal de Cancerología, nos permiten que se sientan lo más cómodo posible, lo mejor atendidos y que no perdamos tampoco la calidad y la calidez en la atención, para que no abandonen el tratamiento por causas ajenas o cuestiones económicas, por falta de conocimiento».
Martínez Perez dijo que se brinda atención no solo al paciente, también a la familia, que en muchas ocaciones se deja de lado.
Enfatizó en que es fundamental llevar periódicamente a los menores a consulta, hizo el comparativo de la atención que muchos tienen con bienes materiales como los vehículos, a los cuales se les practican revisiones continuas, por tiempo o kilometraje, resaltado que si eso se hace con las cosas, con mayor razón se debe hacer con los seres queridos.
«Por desgracia hago esta comparación, porque en muchas ocasiones nos esperamos a que nuestro hijo o nuestra hija se enferme para poderlo llevar al médico y eso no debe de ser; por edades hay tiempos de visita al médico, un niño menor de un año tiene que ir cada mes para ver su neurodesarrollo, su crecimiento, y así cada etapa de la vida tiene un proceso, entonces tenemos que hacernos conciencia de que hay que llevar al niño, el niño no puede ir solo al médico».
«Somos adultos responsables y yo exhorto siempre a la ciudadanía a que comprenda que el niño tiene que ser supervisado, su estado de salud, con regularidad para buscar intencionadamente este tipo de alteraciones que nos puedan llevar a un diagnóstico oportuno».
Dulce Campos del DIF municipal de Colima, respaldó el apoyo a las acciones que se realizan como es la venta de chocolates y ahora libretas, así como las donaciones de tapas de plástico y la difusión en escuelas, para que los menores puedan tener también conciencia de la enfermedad y su detección a tiempo.
La presidenta de AMANC, agradeció también a la Universidad de Colima, por el apoyo que brindarán en la próxima campaña de donación de sangre, la cual tendrá lugar el viernes 8 de septiembre a las 07:30 horas.
AMANC tiene presencia en 24 estados de la República Mexicana, y el año pasado se pudo atender a más de 3 mil niños. En Colima esta institución tiene 19 años y actualmente atiende a 62 niños de los estados de Colima (37), Jalisco (16) y Michoacán (9).
Soraya Acuña dijo que actualmente se apoya también con los estudios de medicina nuclear, que tienen un costo de alrededor de 30 mil pesos, así como otros estudios de laboratorios.
Destacó que el acompañamiento que hace AMANC es integral, algunos medicamentos, estudios de laboratorio, aportaciones a las aulas educativas para que los niños no pierdan su ciclo escolar, apoyo al cuidador en turno con alimentación, así como terapias psicológicos para toda la familia.
Cuando no hay detección oportuna, y que lamentablemente los pacientes trascienden, se les acompaña con gastos funerarios.
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